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Las jóvenes promesas andaluzas

  • De nuevo, la escasa presencia de galerías de la comunidad, representadas por Rafael Ortiz y Alarcón Criado, contrasta con la gran cantidad de artistas de la región que pueden verse en ARCO

La presencia de los artistas andaluces en ARCO está marcada por la juventud y la calidad. Un año más, hay que lamentar la escasa participación de galerías andaluzas; vuelven a estar, en esta edición, las las sevillanas Rafael Ortiz y Alarcón Criado. Sin embargo, dicha circunstancia no ha frenado la presencia en la feria de los andaluces, que han encontrado en los stands promocionales una alternativa nada desdeñable para mostrar su trabajo al público.

Una de las artistas andaluzas con mayor proyección nacional e internacional es Leonor Serrano (Málaga, 1986), cuyo trabajo encontramos en la galería Marta Cervera (Madrid). Serrano presenta una escultura de madera con forma de voluta que representa las columnas propias del teatro griego y que está apoyada sobre una serie de azulejos artesanales (el escenario), generando la abstracción de un elemento arquitectónico y modulando nuestra experiencia perceptiva. Otro artista emergente es Antonio Montalvo (Granada, 1982), quien repite en Espacio Mínimo (Madrid) con una pintura distinta a la de su primera etapa. Postfacio es el título de esta obra en la que se muestra a una figura femenina desnuda que contempla un bello paisaje mientras orina en un cuenco cerámico, lo que resulta una conducta contradictoria. Montalvo rescató el paisaje de un boceto atribuido al pintor renacentista Tiziano, es decir, su pintura conserva ese historicismo que siempre la ha caracterizado, aunque su técnica está ahora más diluida, casi abocetada, muy distante de aquellas obras tremendamente escenográficas y clásicas de 2013 y 2014. Nos quedamos con las ganas de conocer el trabajo de los jóvenes Fuentesal y Arenillas, que de momento está en la trastienda de la galería valenciana Luis Adelantado.

Los andaluces han hallado en los 'stands' promocionales una vía para mostrar su obra

Poco mayor que Montalvo es Marina Vargas (Granada, 1980), una artista que se encuentra a las puertas de su media carrera. Su participación en la galería Javier López y Fer Francés este año es más discreta que en 2016: una pintura titulada Seis de bastos en la que construye una imagen plagada de elementos simbólicos (el fuego, el laurel y la pelvis) con cierto espíritu medieval que hace referencia a la iconografía del naipe español, y en la que plasma su personal lenguaje pictórico. Vargas comparte expositor con el consagrado Guillermo Pérez Villalta, quien presenta un temple de mediano formato, La pesca prodigiosa. Otro artista que ya se ha convertido en un habitual de ARCO es el malagueño Carlos Aires (1974), quien este año propone una videocreación cargada de ironía y humor en su galería de referencia, ADN (Barcelona). El vídeo presenta a dos agentes antidisturbios, vestidos como tal, bailando un apasionado tango en un palacio barroco. No pierde Aires ese espíritu crítico que llega al espectador a través de la carcajada. En el mismo punto se encuentran las carreras de Jacobo Castellano (Jaén, 1976) y Miki Leal (Sevilla, 1974), quienes muestran su trabajo en la galería F2. Leal se mantiene fiel a la joie de vivre, esa pintura de tema amable (unos chicos en la orilla de una playa observan cómo navegan sus barquitos de juguete) y colores relajados, sin perder la ocasión de hacer un guiño a la fotografía desde la pintura; Castellano, por su parte, presenta una pieza escultórica hecha a base de hilos de cobre y latón en la que describe una especie de personaje, moviéndose hábilmente entre la abstracción y la figuración.

Pero, sin duda, la presencia de artistas jóvenes andaluces ha sido determinante en los stands promocionales de Cervezas Alhambra y de Javier Díaz Guardiola. En el primero encontramos el trabajo -galardonado por un jurado compuesto por Nuria Anguita, María del Corral y Juan Antonio Álvarez Reyes, entre otros- de los cordobeses Alegría y Piñero, el jiennense Jacobo Castellano y el sevillano José Miguel Pereñíguez. Los cuatro ya fueron seleccionados por un comité especializado para trabajar sobre la Alhambra, produciendo su obra codo con codo con artesanos nacionales. La propuesta del crítico Díaz Guardiola, Cada-VER exquisito, reúne a 11 artistas, cuatro de ellos andaluces: Fran Ramírez, Ana Barriga, Rafael Jiménez y Manuel Antonio Domínguez, que han trabajado en diálogo y casi jugando sobre las creaciones que iban dejando sus compañeros en los muros del stand.

No podemos dejar de mencionar el esfuerzo que año tras año hacen las galerías Rafael Ortiz y Alarcón Criado para estar presentes en ARCO. Rafael Ortiz vuelve a apostar por el trabajo de Equipo 57 en diversos formatos: lienzo, dibujos y escultura; la pintura de Luis Gordillo y la escultura de Dalila Gonçalves y Norman Morales. Alarcón Criado exhibe el trabajo instalativo de los MP Rosado que indaga en la identidad gemela y las fotografías conceptuales de José Guerrero y Jorge Yeregui.

Nuevos talentos andaluces se incorporan a ARCO a través de diversas vías (galerías, stands institucionales y promocionales...), plataformas que buscan promover el trabajo de estos jóvenes artistas que rebosan energía y ganas de trabajar, y que además tienen la oportunidad de compartir espacio con autores consagrados de la escena internacional.

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