Playa, piscina, atún, familia y rock. Mucha música, sobre todo. Ingredientes todos fijos los del Anfirock Sound Festival de Isla Cristina, que son al mismo tiempo las claves de su éxito creciente, ahora que alcanza su quinta edición. Nació en 2013 sin más intención que ser un pequeño festival en el que conciliar un ambiente cercano, distendido, familiar, con las muchas y buenas opciones que permite para ello la localidad isleña: sol y playa, una gastronomía de primera y un foro, el Auditorio del Parque Central, inmejorable para explayarse entre escenarios, jardines y una infraestructura hotelera cercana ideal para agitar la coctelera con los mejores resultados posibles.

La edición de este año mantiene esa esencia y la apuesta también por la mejor música del momento a la que no siempre apuntan los focos con la intensidad debida. Por eso el Anfi es una excelente plataforma en la que escuchar nuevos y buenos sonidos para quien es ajeno el inmenso universo sonoro que ofrece ahora el streaming.

Nunca hubo tantas y tan buenas bandas foráneas como este año. De las nueve que componen el cartel, siete llegan de fuera del país, si le damos prevalencia al orígen argentino de esa apuesta internacional por el glam que es Cápsula. Los sevillanos All La Glory vuelven por tercera vez, adoptados casi como banda residente, y completan la cuota del indie patrio Nunatak, nombre a seguir en el futuro.

Por lo demás, sonido contundente garajero de los suecos Bottlecap; blues de altura actualizado con Revel in Dimes; la excepcional apuesta de los neoyorquinos White Hills para encandilar; la psicodelia pop de The Shivas; los sorprendentes portugueses Cave Story, llegados de Caldas de Rainha; y unos australianos, Animal House, dispuestos a liarla parda.

Pero lo mejor es asomarse este fin de semana a Isla y descubrir a cada uno de ellos en el escenario del Auditorio. Ahí todo suena duferente. Mucho mejor.