Fila siete

Otras guerras

La guerra en el cine, que tiene una larga filmografía como eco en imágenes de los grandes conflictos de la historia y especialmente a partir de la II Guerra Mundial como medio de expresión de interés propagandístico singularmente para las potencias enfrentadas, ha tenido también unas consecuencias paródicas que componen toda una antología del género. La última de estas manifestaciones la representa de una manera notablemente humorística Tropic Thunder: Una guerra muy perra, cuyo subtítulo anticipa ya el sentido satírico de esta delirante historia.

El film se corresponde al humor que ha hecho famoso a Ben Stiller, uno de los cómicos más prestigiosos del cine norteamericano actual, cuya ejecutoria se ha caracterizado por un estilo irónico, caricaturesco y particularmente corrosivo. Antes y después de sus colaboraciones con los hermanos Farrelly, que últimamente han protagonizado páginas muy taquilleras de la comedia más grotesca, aunque más burda que la de Stiller, éste ha conseguido personalmente componer historias y personajes que han tenido en la taquilla una respuesta muy favorable. Títulos como Zoolander (2001), lo han consagrado como un realizador de aguda perspicacia humorística y su larga actuación como actor, guionista y productor le han granjeado una popularidad enorme.

Desde luego su humor es grueso, por lo general no hila muy fino, precisamente, y en ocasiones se le va la mano, como podemos comprobar en esta película, pero tiene gracia y ésta funciona admirablemente, sobre todo porque pone en sus creaciones una inteligencia poco común en el género y mucho ritmo en su estilo humorístico. En Tropic Thunder no estamos ante una comedia delicada precisamente, sino todo lo contrario, pero conjuga con su oficio de guionista, director y protagonista, aunque se trata de una película coral, ese estilo de comedia con la que el público ríe constantemente y le brinda guiños que propician la hilaridad en todo momento.

Domina en su puesta en escena no sólo la fuerza jocosa de muchos de sus "gags", la espontaneidad divertida de muchas situaciones sino también la jugosidad de sus diálogos, la agilidad coloquial, la aparatosidad de sus chistes y en este caso, sobre todo, la visión mordaz, cáustica y agresiva en muchos casos del mundo de Hollywood, de su peculiaridad y la de sus estrellas. Se puede decir entonces con términos muy actuales, aunque a mí no me gusten, que es un film políticamente incorrecto y que la trasgresión es su mejor virtud. En suma Tropic Thunder es una delirante y en muchas ocasiones desternillante comedia donde se nos presentan las increíbles aventuras bélicas de un grupo de actores durante el rodaje de una película sobre la guerra de Vietnam. Una superproducción dirigida por un joven realizador, un debutante, que protagonizan destacadas figuras del cine norteamericano, fieles estereotipos del clásico actor de Hollywood, imbuidos de ese detestable divismo que caracteriza a muchos de ellos.

El guión del film está basado en un libro escrito por un veterano, que, ante los problemas surgidos en el rodaje, recomienda trasladar al equipo a la jungla y dejarlos allí para experimentar. Y entonces es cuando comienza un conflicto de verdad al enfrentarse con auténticos guerrilleros. Aunque la narración decaiga a veces y Ben Stiller incurra en algunos excesos, en general la historia resulta divertida, sabrosa, chispeante y sobre todo tiene creaciones cómicas notables con un inclemente sarcasmo que se regodea de muchos personajes, hábitos, conductas y veleidades de la industria del cine norteamericano. Lo suficiente para reír como nunca.

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