Cultura

Una exposición reivindica la obra de Carlos Berlanga como "artista total"

  • La vinoteca De Blanco a Tinto, de Gibraleón, acoge 'Los papeles de Berlanga'

  • La muestra, comisariada por Sycet, interrelaciona creaciones en pintura, dibujo y diseño con letras de canciones

El desaparecido músico madrileño, en una imagen de archivo.

El desaparecido músico madrileño, en una imagen de archivo.

La muestra Viaje alrededor de Carlos Berlanga, organizada por Pablo Sycet en 2009 y que recorrió varias ciudades, ya reivindicó esa faceta menos conocida del artista como pintor, dibujante y diseñador. En aquel momento, tal y como explica el pintor onubense, se trataba de sacar de la sombra toda la obra plástica de Carlos, quien sólo hizo dos exposiciones individuales en vida, una en Granada y otra en Madrid. Y eso que era "un creador tan compulsivo que lo que más hizo fue pintar o dibujar".

Ahora, con motivo del 15 aniversario de su muerte, Los papeles de Carlos Berlanga -que hasta el próximo 5 de junio se exhibe en la vinoteca De Blanco A Tinto (DBAT) de Gibraleón- constituye una nueva oportunidad para disfrutar de la obra multidisciplinar de este creador madrileño con la presentación de una selección de sus obras sobre papel, poniendo el acento en la interrelación sensitiva entre sus pinturas, sus dibujos y las letras de sus canciones, que son los papeles fundamentales de su vida.

El próximo 5 de junio se cumple el 15 aniversario de la muerte del creador

"Pienso que en realidad Carlos fue pintor por encima de las otras facetas que cultivó. De todas sus capacidades y talentos, la pintura le permitía -con menos elementos, porque no hacía falta ni una guitarra ni un estudio de grabación, sino sólo un lápiz y un papel- dar rienda suelta a su creatividad", señala el comisario.

Sin embargo, bien por timidez o porque tenía una extraña valoración del trabajo, a Berlanga se le conoce sobre todo por la música: "Para él la pintura no era trabajo, le afloraba de un modo natural. Igual no veía en la pintura una salida tan fácil o cómoda como con la música, ya que al fin y al cabo siempre tuvo el comodín de Alaska poniendo la voz y la cara, hasta que se vio obligado a cantar en solitario una vez que desapareció Alaska y Dinarama y después con el proyecto de Fangoria por un lado y él por otro. Además, la música le generaba muchos más ingresos inmediatos que la práctica del arte", argumenta.

Los papeles de Berlangaes una réplica a pequeña escala de aquella exposición de 2009, si bien en Gibraleón se exhiben obras inéditas que no se vieron entonces. No en vano, hace ocho años Sycet no quiso usar su posición de comisario. Prefirió ser más condescendiente con otros coleccionistas y sacrificar parte de las obras que él tenía. Entre las creaciones inéditas que ahora ven la luz hay piezas pertenecientes al archivo familiar de Carlos, mientras que otras aparecieron cuando Sycet cambió de estudio tras 30 años acumulando piezas.

El visitante puede disfrutar, de este modo, de "un muestreo de todo lo que hizo Carlos", porque aparte de pintura, dibujo y obra gráfica, también están las tiras de cómics que creó para el diario ABC, en concreto para el suplemento Gente y Aparte, que se publicó durante un tiempo en que el diario buscó "engancharse al tirón de la Movida, tomar aire fresco y modernizarse".

Este espacio, según recuerda Sycet, daba cabida a lo que ocurría en la ciudad en aquel momento, con aportaciones de Jorge Berlanga, Alberto García, Víctor Coyote o Alaska, entre otros. Aquello fue una especie de "crisol de tendencias del momento" y Carlos publicaba unas tiras de cómic con un personaje emblemático, Olga Zana.

Esas tiras, que nunca vieron la luz más allá del periódico, están en Los papeles de Berlanga representando esta otra faceta de Carlos. También hay letras de canciones, algunos originales de su segundo disco en solitario, Indicios; así como una selección de obra gráfica, por lo que la exposición da buena idea de todas las facetas que Carlos quiso cultivar.

"Carlos Berlanga fue el artista total con más talento y facilidad para expresar lo que yo he conocido en mi vida", señala Sycet, quien en este punto alude a aquella leyenda urbana referente a Lola Flores: No es la que mejor canta, baila, recita, pero no se la pierdan porque es fantástica.

Con Carlos, en su opinión, pasaba lo mismo. "No era el mejor cantante del mundo, era un compositor muy brillante, era un pintor muy talentoso e incluso en prosa brillaba con luz propia. Probablemente no haya en su generación alguien tan completo en todas sus facultades como él", valora.

Este extremo está "clamorosamente demostrado" en el ámbito musical, con la cantidad de canciones que escribió para Alaska y Dinarama o para Pegamoides, así como en su carrera en solitario. Sin embargo, cree Sycet que "Carlos está en igualdad de condiciones que otros pintores de los 80 que tuvieron tanto o más predicamento que él porque sólo se dedicaban a eso".

Pero su "timidez enfermiza" le cortó las alas. Al respecto, el organizador relata que incluso en los primeros conciertos con Pegamoides Carlos hacía los coros detrás de una cortina porque le daba vergüenza presentarse ante el público. "A pesar de ser un chico muy alto, guapo y de buena familia también estaba lleno de complejos aunque cueste creerlo", comenta.

El perfil -único e irrepetible- del artista madrileño está contenido en esta exposición. Una muestra que Sycet ha llevado a su pueblo y con la que contribuye a agrandar y revelar la figura de Berlanga.

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