Cultura

Un expolio a la europea

  • El Museo del Prado ayudará a la familia judía Wertheim a recuperar su legado artístico, de cuya sustracción acusan a Hans Hoffmann, antiguo cónsul alemán en Marbella.

Herederos de la familia judía Wertheim solicitaron ayer la ayuda del Museo del Prado para catalogar, preservar, recuperar y restituir parte del legado artístico perdido de su antepasado el doctor Ambrosius Wolfgang Bauml, que incluye pinturas de Goya, Rubens o Tintoreto, entre otras. Según explicó ayer Rudolf y Giselheide Sutor, dos de los herederos, la familia cuenta con documentación que acredita que parte de la colección artística fue prestada al Museo del Prado por Ambrosius Wolfgang Bauml o por la compañía que este empresario judío tenía en propiedad con sede en Suiza, Interwiko AG. Otra parte del legado, según los herederos, le fue sustraída por Hans Hoffmann, que fuera cónsul de Alemania en Marbella hasta su muerte en 1998 y, según diversas fuentes, presunto colaborador de Hitler. Hasta el momento, se ha demostrado que Hoffmann prestó distintos servicios como asistente jurídico a Ambrosius Wolfgang Bauml mientras fue cónsul alemán en la Costa del Sol.

Rudolf y Giselheide Sutor viajaron ayer a Madrid acompañados de Tim Furhr, miembro de la Asociación de Interés de Herederos Wertheim, y de Edward Fagan, copropietario de los derechos de la colección de pinturas prestadas al Prado y conocido como abogado de casos relacionados con el Holocausto. La familia quiere verificar la localización exacta de las obras prestadas por Ambrosius Wolfgang Bauml al Prado, si están expuestas o almacenadas en el museo, en qué condiciones, qué documentos posee sobre la recepción de los cuadros o si estos fueron transferidos a otros museos.

"Necesitamos la ayuda del Museo del Prado para encontrar los cuadros. Los buscamos desde hace 19 años", subrayó ayer Giselheide Sutor. Una ayuda que, según Edward Fagan, la pinacoteca se ha comprometido a prestar ya en la mañana de ayer y que consistirá en comprobar si los cuadros que la familia Wertheim asegura prestó su antepasado están o estuvieron en alguna ocasión entre sus fondos.

Los herederos de la familia Wertheim han dirigido un escrito a Presidencia del Gobierno y a la Embajada de Alemania en España en el que solicitan cuanta documentación tengan relacionada con Hans Hoffmann y su presencia en Málaga.

Las sospechas respecto al pasado de Hoffmann, padre del letrado Juan Germán Hoffmann, imputado en el caso Malaya, se remontan a bastante tiempo atrás y llegaron a prender tanto en España como en Alemania. En 1997, el entonces parlamentario verde alemán Volker Beck solicitó al ministro de Asuntos Exteriores de su país, Klaus Kinkel, que se investigara el supuesto pasado nazi de Hans Hoffmann y se le destituyera como cónsul honorario general de Alemania en Marbella en el caso de que se confirmara. Según publicó entonces el diario El País, Hoffmann figuraba "en una lista de 104 presuntos agentes nazis acogidos en España tras la Segunda Guerra Mundial y cuya repatriación reclamaron, sin éxito, a Franco los Aliados en 1945". Este documento se halla en el Archivo General del Ministerio español de Asuntos Exteriores y el mismo define a Hans Hoffmann como "miembro destacado del partido nazi y peligroso agente de la Gestapo". El cónsul negó siempre las acusaciones, y lo cierto es que nunca se pudieron demostrar estos hechos, por lo que mantuvo su cargo honorario hasta su muerte en 1998. Ese mismo año, El Mundo publicó una investigación en la que afirmaba que Hoffmann había sido un miembro destacado de la Gestapo y que había formado parte de la Legión Cóndor que bombardeó Guernica.

Ahora, la ayuda que reclama la familia Wertheim puede arrojar una nueva luz sobre el pasado de Hans Hoffmann.

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