La que fuera Miss España en 1999 está viviendo su mejor momento. Su carrera como actriz sigue en alza y este verano se casa con el futbolista Mikel Arteta, que actualmente milita en las filas del Everton inglés.

-¿Qué significó para usted haber sido coronada Miss España?

-Fue una grandísima oportunidad a nivel personal y profesional. Gracias al concurso llegué más rápido a donde quería. Soporte una responsabilidad que ni yo misma era consciente de poder aguantar y descubrí muchas cosas sobre mí misma. Si pudiese hablar con la nueva Miss, Patricia Yurena, le aconsejaría que lo disfrute. Esto es algo que te pasa una sola vez en la vida y se acaba demasiado rápido.

-Cuando ganó el certamen en 1999, era un prestigioso concurso de belleza. ¿Qué opina de las polémicas que han perseguido a Miss España en los últimos años?

-Creo que es una pena que se intente desprestigiar algo tan bonito y que ha dado la oportunidad a chicas que de otro modo nunca la hubiesen tenido. Puede tener cosas que no sean del gusto del todo el mundo, pero no consigo entender por qué hay gente que se empeña en hablar mal del concurso. Lo único que consiguen es quitarle la ilusión a las chicas y quienes disfrutan viéndolo.

-Las telenovelas fueron su gran oportunidad en la pequeña pantalla. ¿No le molesta que sea un género tan castigado por la crítica?

-Quizás lo sea, pero que al público le gusta. Y a mí lo que me importa es tener la posibilidad de hacer sentir a

la gente sentimientos tan fuertes como los de las telenovelas, es un privilegio. Por otro lado, para mí supuso una escuela de interpretación magnífica, con las ellas crecí como actriz, y aprendí a sentir un personaje.

-En el tercer capítulo de la serie Chuck, se marca un tango inolvidable, como buena argentina. ¿No añora su tierra natal?

-Claro que la echo de menos. Me encantan su gastronomía, pero lo que más añoro es mi la familia. Intento verles todo lo que puedo, pero ojalá los tuviese más cerca.

-En su pasaporte figura la doble nacionalidad. ¿Qué le legó el País Vasco?

-Nací en Argentina, pero me crié en Euskadi. Mi abuelo, que era el único vasco de la familia, siempre se ha encargado de inculcarnos el amor por esa tierra, nos hablaba de su historia y nos enseñó a hablar euskera.

-Pronto dio el salto a Los Ángeles, donde reside actualmente. ¿Ha coincidido en alguna vez con Penélope Cruz o Paz Vega?

-Coincidí con Paz Vega cuando acudimos a los Oscar. También me he encontrado con Penélope en un par de restaurantes. Siempre me ha tratado con mucho cariño y me parece un ejemplo como profesional.

-Ha participado en la presentación de la última colección de Vitorio y Lucchino para la Feria de Sevilla y hace poco que le robaron unas instantáneas en El Puerto de Santa María. ¿Qué recuerdo guarda de Andalucía?

-Andalucía me encanta. Tengo muy buen recuerdo de cómo me trataron cada vez que fui siendo Miss España y de la pasión con la que la gente siguió las novelas en las que intervine. Es un público muy agradecido y te hacen sentir como en casa cuando vas allí.

-Pronto sonarán campanas de boda para usted, ¿Qué siente?

-Haber encontrado a una persona a la que amar el resto de mi vida, es un sueño hecho realidad. Creo que he encontrado un tesoro que no tiene todo el mundo y por eso quiero hacerle feliz.

-¿Se plantea la maternidad como un proyecto a corto plazo?

-Por ahora no entra en mis planes, pero nunca se sabe lo que la vida te depara. Me apasionan los niños y me gustaría tener una familia numerosa.