Cultura

Un cuento de hadas

CineBox Aqualón Puerto Huelva.- T.O.: "Ticker Bell and the great fairy rescue".- Producción: Estados Unidos, 2010.- Duración: 78 minutos.- Dirección: Bradley Raymond.- Guión: Bol Hilgenberg, Rob Muir, Joe Ansolabehere y Paul Germain basado en un argumento de Bradley Raymond y Jeffrey M. Howard.- Música: Joel McNeeley.- Montaje: Marka Rosenbaum.- Dirección artística: Fred Warter.- Intérpretes: Dibujos animados y las voces en la versión española de Sara Heras, Eduardo del Hoyo, María Blanco.

Lo primero que llama la atención a cualquier aficionado al cine de animación y a los expertos en este género, es el nombre del director de esta película, Bradley Raymond, realizador de secuelas de títulos tan sobresalientes e inolvidables en esta cinematografía y en las realizaciones más celebradas y taquilleras de la factoría Disney como El rey León (1989) Pocahontas (1995) y El jorobado de Notre Dame (1996), lo cual nos lleva a sucedáneos - El rey León 3 (2004), Pocahontas 2 (1998) y El jorobado de Notre Dame 2 (2002) -que, no sólo están muy lejos de las creaciones originales, sino que se trata de trabajos ejecutados sin la correspondiente calidad y destinados a aprovechar el tirón comercial de sus precedentes. Todas estas películas fueron lanzadas directamente al mercado en DVD.

Así las cosas nos topamos con Campanilla, uno de los personajes más famosos de la literatura fantástica y del cine de este mismo género, muchos años antes de conocer a Peter Pan, Wendy y los Niños Perdidos. Durante su estancia en Tierra Firme, investiga una pequeña casa de hadas que una niña había hecho con sus propias manos. En esa circunstancia es descubierta accidentalmente. Sus compañeras las hadas llevan a cabo una acción dedicada al rescate en el curso de una gran tormenta. Campanilla ha contraído una grata amistad con la solitaria niña y se empeñará en recuperar las relaciones de ésta con su padre. Se ha acercado tanto al mundo de los humanos y ha puesto tanto empeño en esta noble acción que arriesgará su propia vida y el futuro de las propias hadas.

Con todo excita nuestra curiosidad que para un relato tan sencillo, de tan poca entidad y tan previsible, hayan sido necesarios nada menos que cuatro guionistas para componer una historia original del propio realizador Bradley Raymond y Jeffrey M. Howard. Seis autores en total, porque realmente Campanilla y el gran rescate, no ofrece, aparte de la originalidad de los artífices del argumento para personaje tan conocido, el film no supone nada notable en el largo acervo de los dibujos animados. Estamos entonces en una obra menor de esa serie de dibujos animados y de otros tipos de animación, que vienen sucediéndose en los últimos tiempos y que tienen ejemplos muy concretos y afortunados en algunos títulos que están en cartel. Sin comparaciones específicas la diferencia es abismal como así lo fueron las secuelas que de la prestigiosa productora de Walt Disney llevó a cabo este director, Bradley Raymond. Pero es producto habitual en la programación de verano, propicia para los niños en estos días previos al inicio del curso, que, inexorablemente, ya ha llegado para ellos.

Ahora le encargan una peli más de dibujos, dicho tal cual: Una más. No va a tener nada especial, más allá de que al ser un producto primero (es decir, esta vez no se trata de una secuela), es de suponer que los guionistas (entre los que Raymond se encuentra) y los técnicos habrán puesto algo más de cariño. Pero su carácter de película menor e irrelevante en el mundillo de la animación usamericana lo delata la ausencia de nombres importantes para dar voz a los personajes: Michael Sheen y Lucy Liu son lo más conocido.

En definitiva, ausencia de exigencias, ausencia de brillantez. Un producto fácil para niños. Sin historia.

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