Cineápoliss Lepe.- Producción: Reino Unido y Canadá, 2009. - T.O.: "The Imaginarium of Doctor Parnass us". - Duración: 122 minutos. - Dirección: Terry Gilliam. - Guión: Terry Gilliam y Charles McKeown. - Fotografía: Nicola Pecorini. - Música: Mychael Danna y Jeff Danna. - Montaje: Mick Audsley. - Intérpretes: Heath Ledger, Christopher Plummer, Johnny Depp, Corin Farrell, Jude Law, Lily Cole, Tom Waits, Verne Troyer, Andrew Garfield.

La figura de Terry Gilliam, una de las más destacadas del ya legendario grupo de los Monty Python, siempre atrae la atención de los más cinéfilos pese a su carrera un tanto irregular como director. Aquí, además, la película tiene el atractivo de un lujoso reparto masculino encabezado por el tan recordado Heath Ledger, precisamente fallecido cuando rodaba esta película, Johnny Depp, Jude Law, Corin Farrell y el veterano, siempre prestigioso, Christopher Plummer, y el no menos apreciable Tom Waits, en su papel diabólico. El discutido y discutible realizador explicaba en el último Festival de Cannes, donde se estrenó la película, que el protagonista de esta historia, el fantástico doctor Parnassus, es uno de los personajes más autobiográficos de su carrera.

En la consideración de esta película no podemos obviar lo que supuso para la terminación de la misma la muerte inesperada de su protagonista Heath Ledger, cuyo mayor predicamento lo consiguió con Brokebach mountain (2006), película generosamente escarizada, y El caballero oscuro (2008), donde fue galardonado con el Oscar a título póstumo. La lamentable desaparición del actor no sólo motivó la interrupción del rodaje de El imaginario del Doctor Parnassus, sino que propició la determinación de Terry Gilliam de sustituirlo con otros tres actores que se dispusieron a reemplazarlo en la diversificación imaginativa del personaje, sirviéndose de ciertas virtualidades de tecnología digital. Estos fueron tres divos del cine actual: Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell, que además de aportar una personalidad importante de cara al cartel del film, decidieron no cobrar por su actuación, donando el importe de su actuación a la hija del malogrado protagonista.

El resultado es un espectáculo fantástico que puede equipararse a títulos inolvidables del género como pueden ser Las aventuras del barón de Munchaussen, cuyo más antiguo precedente es la película del checo Karel Zeman en 1961, inspiradas en las andanzas del famoso barón creadas por Rudolph Erich Raspe sobre un pintoresco personaje del siglo XVIII. Ello dio lugar a la propia versión del mismo Terry Gilliam en 1988, que ya había incidido en el género con Los héroes del tiempo (1981). Todo lo cual nos devuelve a los principios del realizador británico que siente una especial atracción por el cine fantástico. Las aventuras fueron un fracaso de taquilla en su día aunque después resultó más apreciada por la crítica, que no supo apreciar entonces ciertos valores, reconocidos con el tiempo. Precisamente el guionista que colaboró con Gilliam fue el mismo que ahora firma el texto que hoy consideramos, Charles Mckeown, para narrarnos una historia sobre personajes excéntricos en torno al protagonista Dr. Parnassus, director de una compañía teatral llamada Imaginarium, que utiliza un espejo mágico para manejar caprichosamente las fantasías de los espectadores.

Diríamos que El Imaginario del doctor Parnassus corresponde totalmente a la temática habitualmente manejada por Terry Gilliam, quien, pese al éxito de público de una de sus última realizaciones, El secreto de los hermanos Grimm (2005), fue vapuleado por la crítica. Ésta, sin embargo, elogió la que por aquel mismo tiempo dirigió, Tideland (2005). Pero en cambio no tuvo el mismo aprecio por parte de los espectadores. El film en suma es un intento de revertir un tanto el mito de Alicia en el país de las maravillas. Propende bastante a sus ya conocidas alucinaciones, fantasías y espejismos -nunca mejor dicho en este caso-, debidos a su particular imaginación, que no siempre congenian con el acierto. En todo caso es una interesante aventura fantástica.