Hacía mucho tiempo que Pablo Sycet tenía cerrada para la Sala DBAT de Gibraleón una exposición coral con obras con firma femenina para inaugurarse precisamente hoy, 8 de marzo. Nada ha cambiado la magnitud que al final ha tomado en las últimas semanas la conmemoración, huelga incluida. Porque Sycet se limita aquí a recurrir al arte como medio de expresión directo para la mujer, más allá de reivindicaciones multitudinarias y gestos políticos. Acude a obras que, como él mismo bautizó la muestra cuando la ideó, son armas de mujer para abrirse paso en un mundo adverso. Son los argumentos incuestionables de la identidad femenina, durante tantos siglos oculta en el arte, siempre ninguneada, salvo "excepcionales excepciones".

"Es de justicia trabajar en favor de las mujeres entregadas a la práctica del arte", resume el artista olontense en su texto escrito para la exposición, "y así propiciar su visibilidad en todas las disciplinas creativas: es el punto de partida y el argumento final de Armas de mujer, exposición que recorre el tránsito entre dos siglos y que representa la pujanza de la mujer en el arte español de nuestros días".

La muestra abre hoy a las 20:00 y estará hasta el 18 de abril en la sala olontense

Ese protagonismo de Sycet en terreno femenino viene de su propia sensibilidad hacia la mujer y las colegas artistas. Es la que le ha llevado durante años, y aún en la actualidad, a recopilar una excepcional colección de arte en la que, en cualquier caso, no hay distinción de géneros. Es puro encuentro de arte, con el lenguaje y la visión de sus autores, aunque ahora trace una raya y destaque por encima de todas las excepcionales aportaciones de mujeres que tiene entre sus fondos.

El público que acuda esta tarde a las 20:00 a la inauguración en la Sala DBAT de la Vinoteca De Blanco a Tinto podrá encontrarse con piezas tan singulares como la Gitana de Elena Asins, integrante (única mujer, sea dicho) del grupo artístico Castilla 63, que data justo antes de su conocido cambio de registro en busca de formas geométricas generadas por ordenador que más tarde le acabó dando la fama.

Hay fotografías excepcionales, como el desnudo femenino con el que la gran Cristina García Rodero se sale de su trayectoria habitual, y un autorretrato de Ouka Leele, precisamente ahora que se exponen sus cibachromes también en Latitudes 2018, además de piezas de Colita e Isabel Muñoz. Y otra fotógrafa, la onubense María Clauss, exponente meridional, está presente en la muestra con una escultura, que sorprenderá a todos quienes conozcan su trayectoria.

Hay en estas armas de mujer un muestrario excepcional de todas las disciplinas. La fotografía tiene apartado propio, también la pintura, las series, la escultura, la videocreación... Artistas de talla internacional y presencia local también. Entre la colección que Sycet saca a la luz se cuelan préstamos para la ocasión de Rocío López Zarandieta, Clauss y las olontenses Rocío Gómez y Sonia Sánchez Carretero, porque también necesitan visibilidad y más reconocimiento las artistas que hay en Huelva.

Como "nota discordante" entre las 33 obras totales, una no original, de Juan Gatty: la reproducción del cartel de Mujeres al borde de un ataque de nervios, autografiado por Almódovar, como símbolo de la liberación de la mujer.