La Margarita Xirgú particular de Miguel Narros para encarnar, en una versión contundente y muy dramática, al personaje lorquiano de Yerma fue la onubense Amparo Marín en los años Noventa. Dos décadas más tarde, el longevo director de teatro vuelve a apostar por esta obra despojándola de todo artificio. "Las grandes heroínas de este país son mujeres. He visto muchas Yermas -la de Escobar y la de Víctor García, entre otras- y he querido hacer la mía: Una Yerma tratada de otra forma. Teatralmente es la más sencilla y la más humilde de todas", explicó ayer Narros durante una entrevista.

El director presentará su montaje el próximo sábado en el Castillo de Niebla, donde arrancará una nueva programación del Festival de Teatro y Danza. Junto a Marsó estarán Marcial Álvarez, Iván Hermés y Mariana Cordero, dando vida a un reparto adornado por la escenografía de Mónica Boromello, que ha sido elogiada por la crítica, y por la iluminación de Juan Gómez Cornejo.

En opinión de Narros, Yerma carece de sofisticación, pero su simpleza la lleva a ser una mujer grande e importante. "Decía Unamuno que el desnudo es la verdad sobre los seres humano y mi Yerma está desnuda completamente, lo que es un sobresalto", comentó el veterano director.

Según valoró, la obra constituye "un canto a la libertad, a la mujer yendo hacia adelante, hacia donde le llevan sus pasos, en un contexto como la República, donde la protagonista quiere un hijo para la causa republicana". Así, Narros cree que el texto representa "un poema trágico que tiene muchos recovecos", al tiempo que constituye "un homenaje a las mujeres de otro tiempo, un homenaje que les debemos a nuestras abuelas".

Yerma, una joven casada que vive en la Andalucía de los años 30, tiene como único deseo engendrar hijos, pero su marido, un campesino, ni puede ni quiere dárselos. Yerma es estéril pero su empecinamiento provoca que las culpas recaigan en Juan, víctima predestinada.

La crueldad del ambiente -gris y muy asfixiante- se retrata en esta intensa obra, que completa una de las trilogías de teatro más importantes de la literatura en castellano junto a las también lorquianas Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba.

Narros destacó que la música, a cargo del desparecido Enrique Morente e interpretada por su hija Soledad, aporta una dimensión especial a esta versión, en la que flamenco y tragedia vuelven a casar a la perfección, como ya comprobó con Fedra.

La diputada de Cultura, Elena Tobar, acompañada por el delegado provincial de Cultura, Ángel Romero, presentaron ayer el montaje de Narros, "uno de los más grandes directores de nuestro país, que no deja de superarse y que es un aval para abrir el festival", en el que ya participó en 2005 con la obra Doña Rosita la Soltera.

La diputada destacó la trayectoria del Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla durante sus 28 de vida, etapa en la que, según indicó, han pasado por el escenario "196 compañías y más de 135.000 espectadores", lo que lo sitúa "entre los tres mejores festivales de teatro clásico de nuestro país, junto a Mérida y Almagro".

La función arrancará mañana a las 22:30 y las entradas, al igual que para el resto de los espectáculos, están a la venta en Hipercor-Tiendas El Corte Inglés, tanto en los propios centros comerciales como a través de venta telefónica (902 400 222) y a través de la web www.elcorteingles.es, además de en la propia taquilla del Castillo a partir de las 19:00 del día de la función, en el caso de que aún queden entradas.