Multicines Al Andalus Punta Umbría.- Producción: Estados Unidos y Japón, 2012.- T.O.: 'Emperor'.- Duración: 89 minutos.- Dirección: Peter Webber.- Guión: Vera Blasi y David Klass.- Fotografía: Stuart Dryburgh.- Música: Alex Heffes.- Montaje: Chis Plummer.- Intérpretes: Tommy Lee Jones, Matthew Fox, Kaori Momoi, Toshiyki Nishida, Aaron Jackson, Masatô Ibu, Eriko Hatsune, Takatarô Kataoka

Este drama histórico de carácter bélico que nos llega con retraso, respecto de su estreno en España, que fue el 7 de marzo pasado, pero es que su presentación en España se ha demorado en dos años y ello resulta un tanto inexplicable puesto que se trata de una película interesante desde distintos conceptos y tanto los aspectos históricos como los bélicos ofrecen perspectivas atrayentes para espectadores interesados en estos géneros. Sobre todo en este caso si, además, nos ofrece una biografía de una parte decisiva de una de las grandes figuras de la II Guerra Mundial en la conflagración desarrollada en su mayor parte en el lejano Oriente en el curso del conflicto entre japoneses y estadounidenses.

Los acontecimientos que despliega la película nos trasladan a aquellas decisivas jornadas que siguieron a la rendición del emperador del Japón, Hirohito, cuando el general Douglas MacArthur, el de la famosa palabra Volveré, cuando prometió a sus soldados el regreso al frente oriental, es designado gobernante de facto de la nación japonesa como ejército de ocupación y lleva a cabo las gestiones y negociaciones convenientes para que la traumática situación transicional fuera lo más llevadera posible y no tan intenso ni abusivo el ejercicio del poder. En juego estaba la propia condena del emperador a quienes muchos hacían responsable de crímenes de guerra. Otra incidencia, y no precisamente estratégica ni política, incidirá en las negociaciones.

El máximo interés de la película, en la que incide de una manera fundamental, es en esta actuación de MacArthur en la fase concluyente del status de Japón tras su derrota y los decisivos bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, que es algo, que, pese a la ingente cantidad de películas que sobre la guerra entre norteamericanos y nipones que en el cine de Hollywood se han realizado, esta cuestión siempre había permanecido inédita. Emperador en este sentido añade además una trama que proporciona intriga al relato que complementa hábilmente la aportación antropológica e histórica de la película. Hay una parte que tiene una valiosa contribución documental que son las imágenes de la posguerra en Japón que impresionan vivamente al espectador, junto a pasajes realmente reveladores de los hechos biográficos y testimoniales. De esta forma Peter Webber, que nos brindó esa deliciosa película que es La joven de la perla (2003), sale airoso en esta muy estimable recreación de hechos y escenarios. Ello junto al plausible tono de la narración y la exaltación explícita del código del honor que hace de esta película un trabajo muy sugestivo para amantes de la historia narrada sin adherencias ni posiciones personalistas.

Quiroga