Desde muy pequeño ha vivido con el sonido de la guitarra y cuando llegó el momento de poder matricularse en el Conservatorio de Valverde del Camino, su pueblo, no dudó que el instrumento que quería aprender era la guitarra. El joven valverdeño Marcelo Palanco ha vivido con una guitarra entre las manos y pretende seguir haciéndolo, disfruta con la guitarra y quiere vivir también de ella. Optó por la guitarra clásica, "es la que he aprendido y es la que me gusta tocar", aunque también toca la guitarra flamenca; de hecho ha acompañado más de una vez a su padre el cantaor Marcelo Palanco Macías. Este año acudieron juntos a la famosa Bienal de Sevilla para actuar, "pero mi padre ya apenas canta desde que tuvo un problema de garganta".

Marcelo Palanco ha acumulado, en su corta carrera musical, premios y reconocimientos notables. El último y más prestigioso ha sido el Concurso Internacional para Jóvenes Interpretes Francisco Tarregas. Además cuenta con otros dos premios internacionales más el de Comillas en Cantabria y fue segundo en el Petrer de Alicante, también ha ganado premios nacionales como el de Sevilla. Aunque seguirá presentándose a concursos, ahora su prioridad son los conciertos y estudiar las oposiciones para dar clases en el Conservatorio de Música de Valverde en la modalidad de guitarra.

Marcelo ha hecho pinitos con otros instrumentos como el piano, la flauta o la caja pero ninguno de ellos le han atraído lo suficiente como para dedircarles más de un palmoteo y "porque no puedo dedicar ahora otros tantos años a estudiar otro instrumento".

Este amante de la guitarra, lo es también de la fiesta taurina. En su cartel estrella incluye a diestros de la talla de José Tomás o Morante de la Puebla. Esta fiesta y los deportes en la naturaleza como la pesca son sus grandes aficiones cuando deja a un lado la guitarra, "que también hace falta, sobre todo, cuando has estado en varios concursos seguidos y necesitas desconectar un poco".