Final de trayecto para una nueva edición de los premios taurinos El Cabezo. Concretamente la número veintitrés de su denso recorrido y que ya es historia porque, precisamente, el pasado jueves se les hacia entrega de los mismos a sus más legítimos dueños. Lo que viene a significar que todos esos triunfadores que el correspondiente jurado dictaminó en su momento respecto a la pasada feria taurina de Colombinas, ya tienen en sus manos ese característico molde que simbolizan estos galardones con los que El Corte Inglés e Hipercor en Huelva y el diario Huelva Información vierten su apoyo decidido a la feria agosteña de la capital.Como fondo de todo, una panorámica de la Merced vacía. Toda una simbología de que la temporada acabó, o quizás en esa espera de que fueran los premiados quienes volviesen a llenarla de torería y aplausos en esta noche de recogida de galardones, como así ocurrió.

¿Que hubo ausencias? Sí. Dos. Una la de José Tomás, habitual desertor en este tipo de actos. Otra, más dulce en el motivo, la de Diego Ventura porque el luso-sevillano anda en menesteres de luna de miel y excusó su presencia ante patrocinadores y afición por ese reciente enlace matrimonial.

Pero tras las ausencias hay que señalar las presencias, importantes, con las que sí contó esta gala de triunfadores taurinos entre los que se deben destacar las de los varilargueros Pedro Iturralde y Vicente González, este último en representación de su jefe de filas, José Tomás.

También acudieron a recoger personalmente su premio el banderillero extremeño Javier Ambel, el novillero onubense Emilio Silvera y el periodista de Canal Sur televisión Manuel Jesús Montes, quien por expreso deseo de Diego Ventura recogió el premio al rejoneador triunfador de la feria. A todos ellos se unen el ganadero triunfador del serial, como fue Victoriano del Río, el matador de toros onubense David de Miranda y la viuda e hija del fallecido fotógrafo Pedro Delgado, quienes recogieron sendas placas de reconocimiento por parte del jurado.

Noche bonita e importante para el mundillo taurino onubense que volvió a darse cita en torno a unos premios capaces de aglutinar en ese mismo espacio de las instalaciones de El Corte Inglés en Huelva a la clase política, empresarial y social de esta capital.

Tras darse lectura a la correspondiente acta del jurado vendría a justificarse en el comentario del mantenedor del acto el argumento y contenido del premio a cada uno de los ganadores. Un hilo argumental que sirvió para realzar ante los presentes la enorme dedicación, divulgación y afición taurina que un hombre como Pedro Delgado desgranó tras una cámara fotográfica en busca de la actualidad del mundo de la Fiesta en nuestra provincia. Argumento de esperanza hacia David de Miranda “en las sensaciones que provocan una alternativa y una faena intensa que te llevó a rozar el cielo delante de tu gente”, dijo de él el presentador.

Espacio importante para un gran picador como es Pedro Iturralde, a quien se le recluta para estos premios por la “templanza, profesionalidad y ejecución de un gran puyazo al toro más bravo del festejo. Palabras también para un banderillero joven como Javier Ambel, dinastía de los Posada otra vez en esa intensa relación con Huelva, quien en la idea del mantenedor del acto, “fue capaz de poner brillo con los rehiletes cuando se desmonteró tras dos inmensos pares”.

Figura relevante entre los premiados la del ganadero madrileño Victoriano del Río, tremendamente satisfecho de haber logrado ese reconocimiento ante la afición onubense “con un toro capaz de unir sobre el albero de la plaza a tres triunfadores de estos premios, lo que dice mucho de ese Dulce, premiado por el jurado”.Debía ser la palabra del alcalde de Huelva quien cerrase todo el protocolo de este acto, y así fue como Gabriel Cruz aludió en su intervención acerca de la importancia que guardan los toros para Huelva. Desde su aspecto cultural y de tradición hasta el económico, Gabriel Cruz siempre se ha postulado como un defensor de la libertad y la pluralidad de gustos hacia la tauromaquia y esta vez su discurso volvió a caminar en esa misma dirección ante un atento auditorio.

Tiempo tuvo el alcalde onubense para valorar “esos veintitrés años continuados de trabajo por la Fiesta” por parte de los anfitriones de la noche, sin olvidarse de esa enhorabuena a todos los premiados por su acierto ante el toro.

Tras ese último remate a la gala, llegaría la tradicional foto de familia con autoridades y premiados unidos sobre el estrado. A partir de ahí, la noche se dejaría llegar entre la tertulia de todos los presentes, los deseos de una mejor temporada y la esperanza de que estos premios taurinos sigan consolidando su recorrido y prestigio para Huelva y sus patrocinadores en futuras temporadas.