El Festival de Otoño celebra este año su 25 aniversario con un total de 44 espectáculos de teatro, danza, música y circo que desfilarán por la Comunidad de Madrid entre el 13 de octubre y el 16 de noviembre. Este acontecimiento artístico, que comenzó de forma experimental en los años ochenta, es hoy una cita consagrada que pretende "volver a despertar en el público esa curiosidad artística, que ha ido disminuyendo en los últimos años, según el nivel de vida aumentaba", como comenta el director del Festival, Ariel Goldenberg.

Creadores de la talla de Peter Brook o la coreógrafa Pina Bausch compartirán cartel con artistas jóvenes que buscan su lugar en la escena internacional. La dirección del Festival no ha querido "distraer recursos" de lo esencial, prescindiendo de conmemoraciones como "una fiesta, un libro o un dvd" para dedicar ese dinero a las actuaciones. Goldemberg asegura que han querido centrarse en "mantener el nivel del escenario y el público" en un momento de "austeridad" impuesta por los tres millones de euros de presupuesto.

El Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid es hoy "el número uno de España y uno de los más prestigiosos en el extranjero", afirma el consejero de Cultura, Santiago Fisas. "Cada año recibimos más solicitudes de entradas desde fuera, cada año son más las compañías internacionales y nacionales que quieren participar y que nos solicitan ser incluidas en la programación, lo que nos permite ser muy selectivos. Y cada año recibimos la visita de más programadores de otros festivales internacionales que vienen a interesarse por lo que ofrecemos".

En los 16 espacios que se han establecido en la capital y los 11 de la provincia se ofrecerán espectáculos como Warum warum -Por qué Por qué- de Peter Brook, Vollmond -Luna llena- de Pina Bausch, Factory 2, un homenaje a Andy Warhol de Krystian Lupa o Lobos y corderos de Piotr Fomenko. En la producción Sutra el marroquí Sidi Larbi Cherkaoui trabajará con monjes shaolines, y en Lipsynch Robert Lepage investigará durante nueve horas el lenguaje moderno.

El Festival está pensado para acoger "todas las sensibilidades y gustos", según Fisas, "son espectáculos que merece la pena mostrar a todos los españoles". Otro de los objetivos que se ha marcado la dirección es conseguir que las actuaciones sean accesibles para todos los públicos, y por ello se ha anunciado un 15% de descuento para las entradas de venta anticipada.

Una de las secciones más originales de esta edición, Miradas de circo, trae como plato fuerte el estreno del espectáculo A del Circo Gran Fele, de la Comunidad Valenciana. Su programación la completarán la agrupación australiana Acrobat y la compañía francesa Les colporteurs.

Otra propuesta innovadora viene protagonizada por el coreógrafo brasileño Bruno Beltrao, que rompe con el hip hop puro en H2. También destaca el sorprendente montaje de Paloma Pedrero, Caídos del cielo, en la que los actores serán sustituidos por mendigos, y la producción de danza japonesa Hibiki. Por su parte, el cineasta Luc Bondy se estrena en España como director teatral con las obras La seconde surprise de l'amour y Die zoften -Las criadas- mientras Rodrigo García será la estrella de los creadores españoles con Versus.

El Festival también repondrá en el Teatro Español Sweeney Todd. El barbero diabólico de la calle Fleet, bajo la dirección de Mario Gas, y acogerá pequeños homenajes, como el que le tributarán su hijo y su nieta a la cantante chilena Violeta Parra.