El Belén Viviente de Higuera de la Sierra volvió a escena por segundo año consecutivo durante el pasado Puente de la Inmaculada con tres jornadas de tarde y una gran presencia de público, incluso por encima de las expectativas más optimistas previstas por sus organizadores.

El gran objetivo de esta edición era mejorar la primera edición de 2013 y consolidar el belén con crecimiento de público. Ambas premisas se han logrado con creces en el primer fin de semana de apertura.

A la gran afluencia de público durante el puente festivo ayudó la climatología, con muy buen tiempo que permitió a los visitantes poder disfrutar de las agradable escenas bíblicas. Sin embargo, este fin de semana el tiempo ha jugado en su contra y ha obligado a su suspensión este sábado a causa de la lluvia. 

El belén viviente de Higuera de la Sierra cuenta este año con más escenas (14 en total y una tercera parte nuevas) que en la pasada edición. Además la gran mayoría cambiadas de ubicación, más personajes y con más detalles.

Un paraje conocido como El Charcón, que ya de por sí merece su visita por los rincones naturales que alberga, es el lugar donde se representan las escenas que representan el nacimiento de Jesucristo. Una especie de parque con diferentes senderos estrechos donde el visitante puede hacer el recorrido por el orden recomendado, con un mapa-guía que entregan a la entrada, o bien como prefiera porque no tiene delimitado un principio y un final. El Charcón se encuentra a la entrada de Higuera de la Sierra por la N-433, y cuenta con un amplio espacio de aparcamientos para vehículos.

El belén viviente está organizado por la asociación Cabalgata de Reyes Magos de Higuera de la Sierra, junto a la colaboración del Ayuntamiento higuereño, como ayuda de financiación para la segunda cabalgata más antigua de España y sin duda alguna la gran cita de cada 5 de enero en la Sierra y en la provincia.

El precio de entrada al recinto es de 2 euros para mayores de 6 años y de 1 euros para los menores de esta edad. En el interior del recinto hay instalado un puesto de venta de chocolate, dulces y elemento líquido propio de estas fechas navideñas.

Los personajes del belén viviente, mayoría jóvenes pero mezclados con personas mayores, realizan el papel de forma inmóvil a semejanza de la cabalgata de Higuera. A veces con niños tan chicos resulta imposible pero dan un encanto especial.

Las escenas cuentan con animales vivos, muchos y variados enseres, herramientas antiguas y por supuesto los personajes ataviados con vestimentas que asemejan perfectamente la época representada.