Cultura

Un Spider-Man "un punto más divertido"

  • Llega de nuevo a los cines el Hombre Araña, al que Marc Webb retrata "más juguetón" que otras veces

Que Hollywood decidiera contar de nuevo la transformación del joven Peter Parker en Spider-Man, apenas unos años después de que Sam Raimi lo hubiese hecho, desconcertó a más de uno y puso de manifiesto la absoluta falta de imaginación que afecta a los directivos de los estudios. "En nuestra primera película de Spider-Man", reconoció hace unos días el nuevo protagonista, Andrew Garfield, que tomaba el testigo de Tobey Maguire, "tuvimos que repasar una historia que ya se había contado en una película no hace mucho tiempo, y creo que el público estaba un poco confundido, y yo también lo estaba". La jugada, en todo caso, demostró que el público quería seguir viendo al Hombre Araña, por lo que este superhéroe creado por Stan Lee y Steve Ditko regresa hoy a los cines con una nueva aventura y el mismo equipo del anterior largometraje, el director Marc Webb y los actores Andrew Garfield, Emma Stone y Sally Field, de nuevo en la piel de la tía May. Como villanos, en esta ocasión, se apuntan el jovencito Dane DeHaan como Harry Osborn y Jamie Foxx como Electro.

Webb, el inesperado fichaje de la franquicia tras su comedia (500) días juntos, asegura que en esta, ahora sí, nueva historia han querido aportar a la serie "un punto más juguetón, más divertido", explica el realizador, que ha pretendido trasladar a la pantalla ese tono burlón con el que a menudo se expresa Peter Parker. "Cuando lees los cómics saltan a la vista sus golpes de humor y sus respuestas, su gracia, su amenidad. Todo ello explica parte de su atractivo y son motivos por los que tantos aman a Spider-Man, y sin duda es algo que a mí también me encanta", reconoce el director, para quien "el núcleo" de la película es la relación entre Peter y la chica, Gwen. "Un despliegue de acción, que lo hay, y aquí es extraordinario, no sirve de nada si no te importan los personajes. Los conflictos que enfrenta Peter crean una historia increíblemente tierna y humana acerca de un chico que intenta hacerse mayor en este mundo", expone Webb.

En este nuevo episodio, Spider-Man se enfrenta a sus enemigos, su antiguo aliado Harry Osborn y Electro, unidos por la corporación Oscorp, pero su parte más humana, Peter, también afronta riesgos. Había prometido al Capitán Stacy antes de que éste muriera que se apartaría de su hija, Gwen, pero sus sentimientos van hacia otro lado. "A Peter le es difícil soportar que está incumpliendo esa promesa, pero le resulta imposible vivir sin ella. No puede negar el destino que les une. Es un muchacho confundido y angustiado que intenta hacer lo correcto", resume Garfield sobre su personaje. Le acompaña Emma Stone, una de las actrices más solicitadas de la actualidad -tiene pendientes de estreno sus trabajos con Woody Allen, Alejandro González Iñárritu y Cameron Crowe- y con mucha personalidad para limitarse a ser la chica del héroe. Gwen encara su propia búsqueda: siempre pensó que estudiaría en Columbia pero le han ofrecido formarse en Inglaterra. "Gwen es una mujer poderosa, un personaje potente por méritos propios", opina el productor Matt Tolmach. "No espera a que Peter decida si va a estar o no con ella. Sus sueños son tan relevantes como los que pueda tener él".

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