Fila siete

Situación límite

CineVip Lepe.- T.O.: 'Stolen'.- Producción: Estados Unidos, 2012.- Dirección: Simon West.- Guión: David Guggenheim.- Fotografía: Jim Whitaker.- Música: Mark Isham.- Intérpretes: Nicolas Cage, Malin Akerman, Josh Lucas, Darry Huston, Mark Valley

Estamos tan acostumbrados últimamente a que Nicolas Cage, -ganador de un Oscar al Mejor Actor por Leaving Las Vegas (1995)-, un actor no siempre bien aprovechado, se meta en producciones de poca monta, que cualquier protagonismo suyo en una nueva película nos parece digno de toda sospecha. Pero la presencia en la dirección de Simon West, bajo cuyas órdenes protagonizara una título de tan digno recuerdo como Con Air: Convictos en el aire (1997), definición muy favorable hacia esos estrenos que oportunamente llegan en temporadas estivales, que hemos visto Contrarreloj confiados en encontrarnos algo distinto.

Coinciden ahora y en este nuevo proyecto cuando a Simon West, convincente siempre en películas de intriga, lo hemos tenido en dos realizaciones a su aire en los dos últimos años The Mechanic (2010) y la reciente, tal vez aún en cartel, Los Mercenarios 2 (2012). No es extraño entonces ver a Nicholas Cage en este tipo de tramas que requieren mucha acción, carreras para arriba y para abajo, momentos de tensión, sufrimientos, persecuciones y angustias diversas. En esa dinámica se mueve el actor quien declaraba estar a gusto bajos las órdenes de West a quien considera un director perfeccionista.

Y en ese tono tenso de thriller vibrante coinciden realizador e intérprete para contarnos como Will Montgomery, un ladrón con fama de ser el mejor atracador de bancos de Estados Unidos, después de pasarse ocho años preso en una penitenciaría del Estado, decide cambiar su vida, emprender una reforma de su conducta y recuperar la relación con su hija. Cuando abandona la prisión descubre que su antiguo compañero de atracos ha secuestrado a la niña y pide un rescate a cambio de su libertad de diez millones de dólares. En doce horas Will deberá reunir esa cantidad. Se ve obligado a pedir ayuda a su antigua amiga para perpetrar juntos el que debe ser el último gran golpe.

Este empeño contra reloj, de ahí el título, nos lleva a esa narrativa que domina el realizador, enfrentando a un hombre que, con las mejores intenciones, tras una temporada en un penal y deseoso de reunirse con lo que más quiere, su propia hija, ha de afrontar una situación límite que puede llevarle a delinquir de nuevo. En el marco siempre fascinante de Nueva Orleans, tras la catástrofe del Katrina, la metrópoli vuelve a ser el escenario vivo de un relato en el que la acción es primordial. En esa tesitura que nos plantea el thriller puro y duro, Simon Weste apuesta por la mejor baza que juega con habilidad y dominio de la situación más tensa y pródiga en momentos que impactan en el espectador. Sobre todo en el amante de este tipo de tramas.

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