Cultura

Restar gastos para sobrevivir a la crisis

  • El comedor social de Cartaya enseña a sus usuarios cómo ahorrar en comida, ropa y electricidad

A elaborar platos con todas las verduras procedentes del Banco de Alimentos de Huelva en los últimos días, y que han sobrado de la actividad habitual del comedor social de Cartaya, es lo que estaba aprendiendo a realizar la veintena de alumnos -la mayoría, usuarios del propio comedor- en una de las clases del taller de cocina económica que en el marco del proyecto ¡Súmate y resta gastos! está desarrollando estos meses dicha entidad benéfica cartayera.

Una iniciativa en la que, por el momento, han participado unas 60 personas, prácticamente todas beneficiarias del comedor cartayero, y en la que también se incluye un taller para enseñar a reciclar ropa a través de la costura y otro a economizar en materia de suministros en el hogar.

El principal objetivo de estos talleres, según explica Manuel Pérez, hermano mayor de la Hermandad de Consolación de Cartaya, cuya obra social gestiona un comedor que atiende diariamente a una media de 125 personas en sus necesidades alimenticias más básicas, no es otro que dotar a sus usuarios de herramientas y conocimientos que les permitan una óptima gestión de sus recursos domésticos con el objeto de fomentar entre ellos el ahorro económico en el ámbito del hogar mediante acciones teóricas y prácticas.

¡Súmate y resta gastos! es por otra parte el proyecto con el que la obra social de dicha hermandad cartayera se hizo con el primer premio provincial de la edición de este año del Concurso de Proyectos Sociales para Asociaciones de Huelva, convocado por la Diputación Provincial, lo cual le ha permitido contar con una ayuda de 2.000 euros para su puesta en marcha.

Cada uno de los talleres cuenta con tres ediciones, estando en estos momentos impartiéndose la segunda de cada uno de ellos, por lo que sus organizadores esperan que al final se haya beneficiado del mismo casi un centenar de personas, pertenecientes a las familias de la localidad con menos recursos.

Para uno de los responsables del proyecto, y voluntario del comedor social cartayero, Diego Méndez Bravo, el desarrollo de los talleres "está siendo muy positivo" ya que "ha habido una respuesta muy buena por parte de la ciudadanía y los alumnos están aprendiendo, al tiempo que se lo pasan bien, por lo que están poniendo mucho interés en la iniciativa".

Concretamente en el taller de cocina económica, que cuenta con 30 horas lectivas y que imparte el cocinero profesional José María Paz, los alumnos adquieren conocimientos en la elaboración de dietas y platos ricos en vitaminas y nutrientes a base de alimentos de bajo coste y de productos sobrantes de otras recetas. En el segundo de los talleres, el de costura, también de 30 horas e impartido por la costurera profesional Vanessa Gracia, se dotan de los instrumentos necesarios para customizar y reciclar su ropa usada de cara a prolongar la vida útil de las prendas. Finalmente, conocer diferentes formas de reducir gastos en materia de suministros del hogar para poder hacer un mejor reparto de sus escasos recursos económicos es el contenido del tercero de los talleres, el de economía doméstica, que imparte Manuel Vázquez y que consta de 10 horas lectivas.

Para obtener el premio a nivel provincial, ¡Súmate y resta gastos! se tuvo que alzar previamente con el primer premio a nivel comarcal (Zona Costa), siendo elegido entre los nueve que se presentaron por parte de asociaciones benéficas de las localidades de Punta Umbría, Villablanca y la propia Cartaya. Obtuvo entonces un premio en metálico de 1.400 euros. Finalmente se impuso en una segunda fase a los ganadores comarcales de cada una de las Zonas de Trabajo Social en las que se divide la provincia de Huelva.

El comedor social de Cartaya, que inició su andadura hace ahora poco más de un año, ha recibido desde entonces numerosos reconocimientos, entre ellos el de Onubense del Año en el apartado de Solidaridad y Valores Humanos que otorgan los lectores de Huelva Información.

Sus responsables hicieron recientemente balance de su primer año de funcionamiento, del que resaltaron el reparto, entre las familias más necesitadas de la localidad, de un total de 33.805 menús completos, o lo que es lo mismo 67.610 platos de comida, teniendo en cuenta que se ofrece primer y un segundo plato, además de pan, postre y, en muchas ocasiones, hasta batidos naturales y dulces. Una media de 125 cartayeros recibe diariamente el aporte de alimento que la crisis y el paro les han arrebatado. Cuando arrancó la iniciativa en octubre del año pasado, se repartieron 675 menús en un mes. Ahora rondan los 3.000.

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