Juan Ramón Jiménez, primero y último recopila los artículos que Luis Amado-Blanco, periodista y diplomático hispanocubano de la Generación del 27, escribió sobre la etapa del exilio cubano del Premio Nobel, con el que coincidió en La Habana.

En declaraciones a Efe, el gerente de la Fundación Zenobia-Juan Ramón, Antonio Ramírez Almanza, ha explicado que la relación personal entre el periodista y Juan Ramón y su esposa Zenobia Camprubí se inició allá en 1937 cuando coincidieron en Cuba.

Ahora, gracias a la colaboración de la familia de Amado-Blanco, se han logrado recopilar, casi 40 años después de su muerte, muchos de estos artículos, así como correspondencia personal en un libro editado por la Diputación de Huelva que aporta "la visión que sobre él tuvo un testigo vivo, un coetáneo, que vivió la misma realidad", ha manifestado Ramírez.

"Lo que hizo Amado-Blanco fue seguir la trayectoria del Nobel moguereño y su esposa y eso es lo que se plasma en estas páginas en las que se puede descubrir la relación entre dos amigos", ha apuntado.

Luis Amado-Blanco Fernández nació en Riberas de Pravia (Asturias) en 1903 y falleció el 9 de marzo de 1975 en Roma.

Su estancia en Cuba se inició en 1934 cuando fue enviado a éste país como corresponsal del Heraldo de Madrid para informar sobre la situación en la isla tras la caída del régimen de Gerardo Machado y allí se quedó después de que, tras el inicio de la Guerra Civi,llograra coger la ciudadanía cubana.