El Gobierno comunicó el pasado viernes a la sala que tiene previsto subastar mañana en Madrid un cuadro atribuido a Velázquez que dicho lienzo es "inexportable". Por ello, ha pedido a la Comunidad de Madrid que instruya un expediente que lo declare Bien de Interés Cultural (BIC), según informaron fuentes ministeriales. La sala Abalarte tiene previsto subastar un cuadro -con unas medidas de 57,5 por 44 centímetros- hasta ahora "inédito" en el mercado. Se trata de un retrato a óleo de una niña que en principio habría sido pintado por el genial artista sevillano cuando cuando todavía era "muy joven", en torno a 1617, según han establecido los especialistas contratados por la citada casa de subastas.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a propuesta de la Dirección General de Bellas Martes, había remitido ya ayer a esta empresa, Abalarte, la orden ministerial que declara, expresamente y "como medida cautelar", "inexportable" esta obra. El motivo fundamental, explican las mismas fuentes consultadas por Efe, es que se trata de un bien de "gran interés" para el patrimonio histórico español, "ya que a falta de unos estudios técnicos más completos", todo parece indicar que, en efecto, se trata de una obra "atribuible a Velázquez".

La mencionada orden del Ministerio requiere también a la Comunidad de Madrid para que instruya expediente que la declare Bien de Interés Cultural o una categoría análoga según la normativa autonómica de protección especial prevista en la legislación vigente para los bienes integrantes del Patrimonio Histórico Español.

Desde Abalarte aseguraron que la subasta de este cuadro de Velázquez, repentinamente famoso, se celebrará de la forma prevista el próximo martes por la tarde y que, si se vende, será entonces cuando "se vea el asunto" referido a la inexportabilidad de la obra. Según Patricia Dueñas, de esta casa de subastas, cuando el Estado pone en marcha este tipo de medidas proteccionistas por lo general suele ejercer el derecho de tanteo sobre la obra de arte en cuestión. La empresa dedicada al comercio de obras de arte informó el pasado 4 de abril en una nota de esta oferta del cuadro, cuyo precio de salida no detallaba en ningún momento, pero "presumiblemente millonario", y se frotaba las manos ante la posibilidad de atraer a la puja "a grandes coleccionistas internacionales". El cuadro, según afirman los responsables de la casa de subastas madrileña, es "una pieza excepcional" que supone "una valiosísima aportación para el estudio de Velázquez, ya que pertenece a su primera época en Sevilla, la más enigmática y menos conocida del autor", previa a su traslado a la Corte madrileña y su posterior consagración como artista de gran reputación en todo el mundo.