Cultura

Pánico tridimensional

CineBox Aqualon Puerto Huelva, Cine Vip Lepe.- T.O.: 'The Hole 3D'.- Producción: Estados Unidos, 2009.- Duración: 92 minutos.- Dirección: Joe Dante.- Guión: Mark L. Smith.- Fotografía: Theo Van de Sande.- Música: Javier Navarrete.- Montaje: Marshall Harvey.- Intérpretes: Cliv Massoglia, Haley Bennett, Nathan Gamble, Teri Polo, Bruce Dern, Quinn Lord, Mark Pawson, Dick Miller

Para los buenos degustadores del cine, los cinéfilos que se dice, el nombre del director Joe Dante se identifica fácilmente con el cine de terror, de espantosas criaturas propias de las más alucinantes pesadillas. Así es fácil recordar películas como Aullidos, Gremlins, El chip prodigioso y No matarás… al vecino, que hicieron las delicias de los amantes del cine de miedo de los años 80, sin olvidar Pequeños guerreros (1998), otra espeluznante fantasía donde se advertía ya la fuerza tecnológica de las imágenes insertadas por ordenador. En el ámbito de las tres dimensiones, el realizador norteamericano, más partidario del cine de los años 70, década de la más amplia libertad y de las transgresiones más atrevidas, que muchos recordamos con nostalgia, juega con esa cinematografía articulando con habilidad los paradigmas y modelos de la época utilizando ágilmente la profundidad de campo y la luminosidad para acentuar el pánico tridimensional que nos propone.

Dos hermanos, Dane y Lucas, con su madre, se mudan de casa. Con su nueva vecina, Julie, descubren una entrada en el sótano del hogar recién estrenado. Abren la tapa que la cubre y encuentran un pozo sin fondo que deja escapar todo el mal que se aloja en su interior. A partir de ahí misteriosas sombras se esconden en cada esquina de la mansión. Las pesadillas y los sueños tormentosos se hacen realidad. Los peores terrores, el miedo más aterrador, las turbaciones más inquietantes, el espanto más terrible les asaltará a cada momento hasta que puedan descubrir el pavoroso misterio del amenazador agujero.

Con todos los elementos propios de las películas de serie B, es decir los presupuestos temáticos de otros tiempos y la entidad recurrente de las viejas fórmulas del cine de terror, Joe Dante, conocedor especializado del género, con más oficio que brillantez, no olvida sin embargo insinuaciones que nos llevan desde el expresionismo alemán hasta las connotaciones lovecraftianas, nunca bien trasladadas el cine y que suponen una extraordinaria inspiración para quien sepa interpretarlas. En ese espíritu dominador de la especialidad el director consigue cuanto puede de un guión de Mark L. Smith, que hubiera dado para más. Pero el fácil uso que hace el realizador de la nueva tecnología en relieve y la cosmogonía terrorífica a la antigua usanza hacen de Miedos 3D, un atractivo espectáculo para amantes del dominio artesanal y del terror a cualquier precio.

Nada importa que Joe Dante cuente con todos los tópicos del costumbrismo, los barrios residenciales, los escenarios minimalistas y los elementos que han constituido motivos de susto en cualquier argumento cinematográfico: la oscuridad, las simas sinuosas, la tenebrosidad de los más abismales rincones del terror, muñecos de payasos que ríen histéricamente, escalones que crujen, niñas espectrales, susurros, agujeros -el título original de la película- de insondables profundidades, en suma, instrumentos que sirvieron para estremecernos en las butacas de los cines y que, bien podemos comprobarlo actualmente con el éxito de muchas películas de este género, siguen llevando a los públicos al cine. Ahora para sentir esas pesadillas ante nuestras mismas narices con la evidencia tecnológica de las tres dimensiones.

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