La Oreja de Van Gogh y los Simphónicos del Liceo de Moguer ofrecieron ayer en el Foro Iberoamericano de La Rábida un concierto singular que había generado expectación. Pop joven y fresco con arreglos orquestales clásicos se unieron en un espectáculo en el que los juegos de luz se fundieron con una invención musical que fue del agrado de todos.

Ya había avisado el director de la banda del Liceo de Moguer, Iván Macías, de que su primer concierto del verano sería muy especial y darían una vuelta de tuerca más a sus colaboraciones con artistas de primer nivel del panorama nacional.

En este caso, La Oreja de Van Gogh hizo buena su tercera visita a la provincia de Huelva, tras sus actuaciones en Lepe en 2003 y en las Fiestas Colombinas, en 2006, entonces con Amaia Montero.