La dramaturga granadina Gracia Morales (Motril, 1973) se hizo ayer con el XII Premio SGAE de Teatro Infantil con De aventuras, una historia a caballo entre la realidad y la ficción que narra la relación entre un dibujante que hace libros para niños y uno de los personajes que él ha creado.

Ese personaje, Aidún, decide saltar un día a la realidad preocupado porque hace tiempo que Mario no escribe historias para él. En los encuentros que ambos tienen en el mundo de los sueños, Aidún descubre que Mario está gravemente enfermo y enfadado terriblemente con su vida, y que eso es lo que le impide poder hacerse cargo de él en sus cuentos, tal y como siempre había hecho.

"Tenemos muchas referencias de una literatura infantil ñoña y cursi que trata a los niños casi como si fuesen tontos. En De aventuras hablo de temas como la enfermedad, la libertad o la capacidad de superación como se lo hablaría a un público adulto. Intento ser realista a la hora de escribir y combinarlo con un tono que les divierta y les atraiga", explicaba ayer la autora, quien asegura que el auténtico "motor" de este libro ha sido el trato con los niños, concretamente con sus sobrinos.

De aventuras es el segundo libro para niños que escribe Gracia Morales y, aunque confiesa que el reconocimiento del premio es algo muy alentador, no tiene por el momento ninguna intención de dedicarse de lleno a ello. "Vivo la escritura como algo muy libre y sin ataduras, voy escribiendo lo que me apetece, aunque eso implique saltar de la poesía al teatro de adultos o al infantil", señaló la autora, cofundadora de la compañía Remiendo Teatro.

Un jurado compuesto por el presidente de la SGAE y de Fundación Autor, Santiago Moncada; los autores Ignacio García May y Gonzalo Salazar-Simpson, Pablo Cruz, en representación de Anaya, y Oscar Millares, como responsable del área de Artes Escénicas de la Fundación Autor, acordó otorgar el galardón al texto de Gracia Morales de entre un total de 35 obras que pasaron a la fase final. El galardón consta de 8.000 euros en metálico y la publicación del texto en la colección Sopa de Libros de Anaya, posiblemente lo que más ilusiona a su autora. "Para mí es muy valioso que este libro se vaya a publicar y, además, en Anaya, que es una editorial que siempre se ha preocupado mucho por los niños. Creo en el libro como objeto, en su valor físico, y creo que es el mejor mecanismo de comunicación para que pueda llegar a muchos lectores. Me parece que es muy valioso que se pueda leer y que la gente lea teatro. Lo de llevarlo a escena está en la cabeza, pero dependerá de que Remiendo consiga algún tipo de ayuda o subvención o de que otra compañía lo quiera hacer", explicó Morales, quien entre la larga lista de premios que suman sus obras ha tenido la posibilidad de llevar a las tablas -también como actriz y ayudante de dirección- algunas como Un horizonte amarillo en los ojos.