Cultura

Málaga abraza al fin su sueño

  • Dos décadas de movilización después, abre el museo que reúne los fondos del Bellas Artes y el Arqueológico.

El ministro de Cultura y la presidenta de la Junta contemplan el espectacular mosaico del 'Nacimiento de Venus'.

El ministro de Cultura y la presidenta de la Junta contemplan el espectacular mosaico del 'Nacimiento de Venus'. / Javier Albiñana

No hacía falta que nadie recordara a los congregados que el de ayer era un día grande para Málaga. Activistas que prendieron la llama, pintores, escritores, gestores culturales, periodistas, empresarios que avivaron el fuego, todos, cada uno en su medida, sentían de forma casi propia un logro histórico conseguido por una movilización sin precedentes que comenzó hace justo 19 años, cuando la comisión ciudadana La Aduana para Málaga convocó la primera de sus muchas manifestaciones que reclamaban este proyecto. Y ayer, por fin, abrió definitivamente sus puertas el Museo de Málaga, que reúne los fondos del Bellas Artes y el Arqueológico.

Las obras ya colgadas en las paredes del antiguo palacio que sirve de sede al nuevo museo recibieron a los primeros visitantes. Y quedó para el pasado el tiempo en el que fue un espacio de represión y castigo. Con el ministro de Cultural, Íñigo Méndez de Vigo, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, al frente se realizó la visita institucional. Pero hoy es cuando cobra su verdadero sentido y se abre, de forma gratuita, a todos sus dueños el que, tras una inversión de 40 millones de euros y la rehabilitación y renovación integral de ese emblemático edificio del siglo XIX, con unos 15.000 metros cuadrados y 17.500 bienes integrando la colección, es ya el museo de mayor tamaño en Andalucía, de titularidad estatal y con la gestión encomendada al Ejecutivo autonómico.

Méndez de Vigo destacó que las obras que en la Aduana se mostrarán a partir de ahora "constituyen el depósito de una herencia diversa y nuestra memoria común". Empezando por alrededor de 2.000 vestigios arqueológicos que se exhiben en un cuidado discurso en la segunda planta, donde el visitante encontrará piezas desde la Prehistoria hasta la Edad Media. Destacan las esculturas de mármol de la Colección Loringiana, los fondos fenicios y romanos y las producciones cerámicas y de maderas talladas musulmanas. Pero habrá otros elementos singulares en este apartado, como los restos óseos del neanderthal de Zafarraya, el material lítico del Paleolítico de Nerja, el medallón fenicio de Tramayar, recientes hallazgos en el casco histórico malagueño, las colecciones cerámicas de loza dorada procedentes de La Alcazaba o el espectacular mosaico del Nacimiento de Venus.

En la colección de arte destaca especialmente la amplia representación de la pintura del siglo XIX, con cuadros de Joaquín Sorolla, Federico de Madrazo, Vicente Palmaroli, Enrique Simonet, Francisco Domingo Marqués, Emilio Sala, Martínez Cubells, Jiménez Aranda, Juan Antonio Benlliure y Enrique Mélida, y también de la conocida como Escuela Malagueña de aquella época, presente mediante las obras de José Gartner, Emilio Ocón, Bernardo Ferrándiz, José Denis Belgrano, Fernando Labrada, Antonio Muñoz Degrain o José Moreno Carbonero. Aunque también podrá disfrutar el público de valiosas muestras de las vanguardias históricas (José Moreno Villa o la colección de obras de Picasso procedentes del Legado Sabartés), la generación de los 50 y los 80. Sin olvidar un periodo tan determinante en la cultura española como el barroco, del que se ofrecen pinceladas a través de Murillo o Pedro de Mena.

Este "ambicioso museo a la altura del siglo XXI", dijo el ministro de Cultura, "se suma y enriquece los más de 30 centros e iniciativas culturales" existentes ya en Málaga, que se ha dotado, "con su Ayuntamiento a la cabeza", añadió Méndez de Vigo, "de una infraestructura cultural innovadora que ha transformado su atractivo turístico y económico proporcionándole una gran identidad y convirtiéndose, como me gusta llamarla, en la capital de los museos".

Susana Díaz tomó la palabra tras el ministro. Quiso destacar que fue la lucha de la ciudadanía la que motivó la existencia de este flamante museo, "emblema de la arquitectura civil" que se convierte ahora "en una de las pinacotecas más importantes de España y Europa". La consecución del logro, dijo la presidenta de la Junta, "es ejemplo de que con diálogo y lealtad institucional se pueden llegar a acuerdos positivos para todos". Aunque no quiso dejar pasar la ocasión para mencionar también las "muchas dificultades" que se encontró un proyecto esperado durante dos décadas. "Pero bien está lo que bien acaba", zanjó Díaz antes de elogiar la función "didáctica y social" que cumplirá la pinacoteca a partir de ahora, "que ayuda a la ciudadanía a identificarse con su historia, con su patrimonio cultural y a comprender y respetar el ajeno".

"Se explican con un innovador discurso las colecciones que se han ido depositando, permiten conocer y reflexionar muchos momentos de la historia de esta tierra", indicó la presidenta de la Junta, que consideró la Aduana como "un suma y sigue en su apuesta por hacerse fuerte en un campo cada día más demandado como es el de la cultura".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios