Llevan desde el invierno pasado tocando sin parar. Presumen de haber dado más conciertos que nadie este verano en Huelva. Se han recorrido toda la provincia. También la de Sevilla. Y quieren más. Por eso esta semana publican su primer disco, muy esperado por sus seguidores, cada vez más y más fieles. Mañana lo presentan en la capital, en la terraza del Mandala Mirador. Son El granuja y sus majaras, y vienen dispuestos a volver loco al personal.

El granuja llegó es el título del álbum. Toda una declaración de intenciones. Avisando, dejando claro que tienen ganas de que todo el mundo pierda la cabeza por su música. Lo suyo es la fusión, aunque puestos a tratar de definirla, se puede hablar de flamenco-pop, con evidentes influencias de Aslándticos o Juanito Makandé.

El rodaje, de hecho, se lo han dado sus conciertos con repertorio de versiones de ambos. También de Kiko Veneno, Los Delinqüentes y otros autores con sentido del ritmo de raíz andaluza, que ellos han sabido muy bien transmitir desde el escenario.

"Hay muchos estilos con los que nos sentimos cómodos y que nos gustan para conseguir una mezcla rica en distintos elementos: ska, reggae, funky, flamenco, rumba...". Habla el benjamín del grupo, marcando el ritmo con las baquetas en una gran banda de siete miembros. Martín Regaña, con 17 años, es el baterista, uno de los seis majaras. Los otros son David Galloso (bajo), Juan Campoy (guitarra), Alberto Anaya (teclados), Adrián Zamora (saxo) y Diego Pérez (trompeta). El granuja, al frente de tanto loco con picardía, es Ángel Hachero, vocalista y el mayor de los componentes, con 32 años.

"Todos somos músicos aficionados pero cada uno ha tenido antes experiencias con otros grupos", explica Martín, quien a pesar de su juventud pasó de forma temporal también por la batería de Delbosque, una de las grandes bandas de referencia en la escena onubense. "Llevamos un año y medio juntos y éste es nuestro proyecto más serio, en el que más nos hemos implicado todos".

Tras encajar las piezas en el local de ensayo, han estado en escenarios de todo tipo: fiestas locales en pueblos, bares, bodas, chiringuitos playeros... Ahí se han curtido, se han soltado ante la audiencia y han terminado de enloquecer.

Poco a poco el proyecto ha cogido forma hasta darse cuenta de que necesitaban más. Llegaron así las primeras composiciones propias, muy bien acogidas por el público mientras seguían cerrando fechas para nuevas actuaciones. El paso siguiente era grabar.

Lo hicieron en Dos Hermanas, en el estudio Digital Dos, con la producción de Pepe Linero, baterista de No me pises que llevo chanclas. Y han quedado muy orgullosos del resultado.

El granuja llegó, que da título al álbum, Celeste y Un paso al frente son tres de los temas recogidos en el EP, en el que hay mucha diversión (De fiesta), reivindicaciones feministas (Un paso al frente) y también letras llenas de ternura con la composición que Ángel Hachero dedica a su hija Celeste.

"Queremos seguir tocando pero con un repertorio propio. La idea que tenemos es que esto se prolongue en el tiempo sin limitarnos a ser un grupo más de versiones", apunta Martín Regaña.

Ahora lanzan su invitación a la presentación de esta nueva etapa, mañana domingo a las 18:00 en la terraza de Mandala Mirador, con las imponentes vistas del Conquero. Presentan el álbum, con todas sus canciones y ese nuevo impulso que esperan dar a su carrera tras su fuerte irrupción este verano. Allí se podrá adquirir también en formato físico, aunque quienes no puedan acudir a la cita, para no parar de moverse con su directo, podrán escucharles también desde mañana en las principales plataformas de música en internet. El granuja y sus majaras ya están aquí.

huelva 100x100.La base del grupo procede de Punta Umbría pero no son localistas. Se sienten de Huelva, de toda la provincia, y no han dudado en incorporar el perfil del mapa a su logo y a la portada de este disco. Su sonido es muy andaluz, aunque su música, no hay duda, es universal.