Algunos, con suerte, alcanzan a comprender más pronto que tarde que lo importante no es tanto el destino como todo aquello que uno va encontrándose en el viaje. Tendrá esa fortuna, aunque sólo después de una serie de necesarias experiencias, la simpática y atrevida gotita de agua que protagoniza Awi y el mar, un álbum ilustrado y escrito por Desirée Acevedo (Huelva, 1984) que se presentó la semana pasada en Sevilla, la ciudad donde la joven onubense fijó su residencia hace varios años. Carloco, uno de los cuentacuentos más solicitados de la ciudad hispalense, acompañó en el acto a la autora.

"Awi y el mar se gestó en mi cabeza al mismo tiempo que mi hijo Hani se gestaba en mi interior. La maternidad ha supuesto un gran paso hacia los cuentos, porque Awi primero fue una historia sólo narrada para él, hasta que la escribí y dibujé. Hoy es un libro real, con todo el amor que pone una madre hacia los cuentos que inventa para sus hijos", explica Acevedo, que llegó a la ilustración por la vía autodidacta -"desde pequeñita, lo que más me gusta es dibujar"- y que desde su mudanza a Sevilla ha realizado varios cursos de ilustración, uno de ellos específicamente sobre el proceso creativo del álbum ilustrado.

"Estoy totalmente sumergida en estos trabajos porque aúnan mis tres pasiones: la escritura, la ilustración y la enseñanza. Y aunque es cierto que los libros infantiles deben tener como finalidad divertirse, no dejan de ser un gran medio para inculcar valores, además de lo más importante: amor por los libros", dice esta maestra de Educación Primaria que ha participado también en exposiciones y ha colaborado en varios libros, tanto en diseño de portada como acompañando textos.

Por motivos evidentes, ya señalados, Awi y el mar, publicado por Metáforas Ediciones, es un libro especial para la ilustradora onubense. "Awi es una gota de lluvia casi idéntica al resto -cuenta-, pero tiene algo que la hace especial; ella nunca ha caído en el mar y es lo que más desea. En sus viajes conoce a una flor, un caracol y un pájaro, pero no disfruta de su compañía porque ella lo que quiere es caer en el océano...".

Sólo tendrá que dejarse rozar por las cosas, prestar atención a lo que le rodea, vivir, en fin, para comenzar a disfrutar también, y sobre todo, del camino.

Una historia de formación. Sobre estas líneas, dos páginas del álbum Awi y el mar, en el que la onubense Desirée Acevedo (derecha), ilustradora y escritora de cuentos infantiles, ha volcado algunas de las experiencias vividas a raíz de la crianza de su primer hijo.