El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro honró el pasado viernes con su máximo galardón, el premio Corral de Comedias, al actor, director, gestor y miembro de la Real Academia Española, José Luis Gómez, por haberse convertido en un "príncipe del teatro" de España.

José Luis Gómez (Huelva, 1940) recibió en Almagro (Ciudad Real) este premio con el que el mundo del teatro le ha querido mostrar el respeto y la consideración de toda la profesión de manos del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

En un emotivo acto, el actor y académico recibió esta distinción acompañado de numerosos amigos que llenaron por completo el patio y las palcos del Corral de Comedias, uno de los espacios escénicos más antiguos de España.

Gómez no pudo evitar la emoción durante el acto, en el que ha estado arropado por el académico de la lengua Miguel Sáenz, por las actrices Blanca Portillo y Carlota Ferrer y por el periodista y escritor Juan Cruz.

Todos ellos glosaron la figura de José Luis Gómez, al que las actrices Blanca Portillo y Carlota Ferrer coincidieron en considerar "un genio" y del que dijo Portillo que "nadie debe perderse la conmoción que producen sus representaciones".

Destacados amigos del actor pasaron a través de una pantalla para recordar cómo su trabajo "ha dejado huella", hasta ganarse el respecto por la labor bien hecha.

De él destacaron sus compañeros de profesión su capacidad por transmitir su pasión por el teatro, su capacidad por prestigiar este arte, así como su capacidad por "hacer claras las cosas difíciles".

La actriz Carlota Ferrer enumeró las virtudes de Gómez que, según dijo, "con un gran majadería" tuvo la idea de fundar un gran teatro como el de La Abadía.

Ferrer advirtió de que su trabajo ha permitido "arrojar luz a la escena española" y "hacer crecer junto a él" a muchos otros actores.

El periodista y escritor Juan Cruz, que fue el encargado de ofrecer la Laudatio sobre Gómez, lo calificó como un "hito de persona" que pudo haber hecho cualquier cosa, pero que "se atrevió con la aventura del teatro".

De él destacó la "fortuna" que atesora de ser capaz de ser de forma inmediata el personaje que interpreta, como recordó que ocurrió ya con su personaje de Azaña, y apuntó que la "inseguridad que muestra en su vida cotidiana es la que le da aplomo" a la hora de afrontar sus trabajos profesionales.

José Luis Gómez, por su parte, reconoció que para él el de ayer era un día de fiesta en el que le era imposible manifestar a través de adjetivos todo lo que sentía.

Reconoció que con este premio estaba viviendo un "momento de miel" y advirtió que gran parte de su trabajo en todos estos años se ha centrado en "dignificar el habla escénica", por lo que si este premio ha venido a reconocer este trabajo, ha señalado, "todo su ser se transforma" para decir gracias.

José Luis Gómez es uno de actores españoles más reconocidos, que le han llevado a obtener galardones como el Premio a la Mejor Interpretación Masculina del Festival de Cine de Cannes, por Pascual Duarte (1976); el Premio Nacional de Teatro (1988); la Cruz de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras otorgada por el Ministerio de Cultura de la República Francesa (1997) o la Cruz de Caballero de la Orden del Mérito de la República Federal Alemana, concedida por el Presidente de la República Federal de Alemania (1997).