La XXII Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en México, cerró ayer sus puertas con la satisfacción de haber alcanzado los 600.000 visitantes y de contentar a los editores ante el general aumento de ventas, según la organización. "La cifra de visitantes es superior en un 12% a la del año pasado, y la de profesionales es similar, de unos 17.000", explica la directora del evento, Nubia Macías.

La feria, celebrada desde el pasado 29 de noviembre, es la más grande del mundo editorial hispano, con la presencia de más de 1.600 editoriales y de cerca de 500 escritores. Para su XXII edición, la FIL engordó de los 26.000 metros cuadrados del año anterior hasta los 35.000. "Los grandes editores reportan ventas muy superiores a las del año pasado, entre el 30 y el 80% más, aunque también hay quien dice que vende lo mismo", dice Macías, que cuantifica la venta del pasado 2007 en unos 40 millones de euros.

En esta ocasión, el país invitado fue Italia, que trajo a unos 120 escritores, como el superventas de novela histórica Valerio Massimo Manfredi, y que presentó también actuaciones musicales, un ciclo de cine y diversas exposiciones. Faltó, por cuestiones de seguridad, Roberto Saviano, amenazado por la Camorra por su libro Gomorra. "Creo que sus escoltas decidieron que era muy arriesgado venir, sobre todo después de que hiciera una declaración en la que comentaba que tenía interés en buscar los vínculos del narcotráfico mexicano", señala Macías. Gomorra fue precisamente uno de los libros más vendidos de esta edición, agotándose en el pabellón de Italia poco después del comienzo de la feria.

Algunos de los escritores que pasaron por la feria fueron el portugués Antonio Lobo Antunes, los españoles Arturo Pérez-Reverte y Fernando Savater, el galés Ken Follet y la mexicana Laura Esquivel. Entre los libros más demandados se contaron La región más transparente, del mexicano Carlos Fuentes; El niño del pijama de rayas, del irlandés John Boyne; y la saga adolescente de vampiros Crepúsculo, de la estadounidense Stephenie Meyer.