Probablemente ésta sea la edición de Latitudes con la mayor presencia de fotografías en blanco y negro. Ese dominio de los grises no es premeditado y se entiende más que justificado analizando cada una de las exposiciones en las que domina, que son todas, por ahora. Realmente hasta ayer, cuando irrumpió en el festival de Huelva el gran proyecto del brasileño Ricardo Teles.

Encantados inundó ayer de color la Sala de la Provincia de la Diputación. Tenía que ser así, porque el colorido lo es todo en estas imágenes. No se entenderían igual si se plasmaran en tonos grises.

Hay mucho color en estas fotografías. Y mucha diversidad. De hecho, la diversidad es la base de este recorrido exhaustivo, único hasta ahora, sobre los ritos y celebraciones afrobrasileñas. Contaba ayer Ricardo Teles, durante la presentación de su exposición por la mañana, que la base de todo este trabajo es la diversidad de su país. Y la riqueza que le proporciona.

A muchos sorprenderá descubrir que sólo en Nigeria hay más población negra en el mundo que en Brasil. Ningún otro país le supera en número. "Llegaron como esclavos desde distintos puntos de África. Cada uno trajo sus costumbres y sus ritos de sus zonas de origen, y de alguna forma creo que se produjo una fusión de las tradiciones de todos ellos, que con el paso de los años evolucionó hasta concretarse en las celebraciones que ahora conocemos", explicó Teles a Huelva Información.

Encantados es un gran ejercicio de antropología, que trasciende de las fronteras brasileñas. Hay que ir más allá obligatoriamente. Reconocer ese punto de origen común y darle el valor universal que tiene realmente el folclore del país.

En un recorrido pausado por la exposición, Teles ponía un ejemplo a este periódico: al fondo de la sala de la Diputación hay imágenes de dos celebraciones distintas en puntos distantes del país y que no han tenido ningún contacto entre sí. Son Nego fugido, en Bahía, y Lambe sujo, en Sergipe. Las caras pintadas celebran la libertad del esclavo, convertido en rey. Dos celebraciones basicamente iguales con distinta transformación en el tiempo desde un origen común.

Diez años se ha llevado Ricardo Teles investigando en su país, moviéndose entre estados, grandes ciudades y pequeñas poblaciones para documentar, insiste, "la enorme riqueza cultural de Brasil". Aunque el proyecto sigue "vivo" y confía en acabarlo este año, tras completarlo con varias fiestas que quiere incorporar a su catálogo. Luego, confiesa, buscará editor para recogerlas en un libro.

Algunas de estas fotografías han sido publicadas por National Geographic en su edición de Brasil, donde sigue habiendo un gran desconocimiento, asegura, del peso de la herencia afrobrasileña.

Teles trae por primera vez a España este trabajo que ya ha pasado con gran éxito en sendas exposiciones de Estados Unidos, en Portland y Houston. La embajada en Madrid le apoya en su deseo de mostrar el país. "Brasil es eso, diversidad", subrayó en la presentación el agregado cultural, Marcelo Hasunuma, poniéndose ellos como ejemplo: un diplomático de rasgos asiáticos, un fotógrafo blanco y unas fotografías con la gran población negra. Todos ellos brasileños.

Añadió Hasunuma que hay mucho en común, también en cuanto a diversidad regional, entre Brasil y España. La vicepresidenta de la Diputación, María Eugenia Limón, anfitriona del acto, recogió el testigo en el acto de por la tarde: "Es imposible ver algunas de estas fotografías y no acordarse de las fiestas de la Virgen del Carmen en nuestra costa".