Crítica de Cinefilasiete

Dinero sangriento

'un TRAIDOR COMO LOS NUESTROS'HHHHH

Cines Aqualon Puerto Huelva.- Producción: Reino Unido, 2016.- T.O.: 'Our kind of traitor'.- Duración: 107 minutos.- Dirección: Susanna White.- Guión: Hossein Amini basado en la novela de John Le Carré.- Fotografía: Anthony Dod Mantie.- Música: Marcelo Zarvos.- Montaje: Tariq Anwar y Lucia Zucchetti.- Intérpretes: Ewan McGregor, Stellan Skarsgärd, Damian Lewis, Naomie Harris, Jeremy Northan, Saskia Reeves, Grigory Dobrygin, Khalid Abdalla

La narrativa sobre la llamada guerra fría -a la que se menciona expresamente en la película- y el espionaje tiene títulos llevados al cine, tan inefables y recurrentes como El espía que surgió del frío (1965), de Martin Ritt; Llamada para el muerto (1966), de Sidney Lumet; El espejo de los espías (1969), de Frank Pierson y en otro contexto La chica del tambor (1984), de George Roy Hill. Todos ellos proyectaban tanto en su contenido original como en sus respectivos tratamientos cinematográficos un relieve singular que ha hecho historia y ha marcado tendencias en el cine de estos tiempos. Todos ellos, obvio es decirlo para quienes conocen bien esta filmografía se basan en las novelas de John Le Carré, el autor más prolífico y eficaz en este género.

Y lo que tenemos en esta película son esas mismas cualidades que han informado esta bibliografía, mucho más amplia que la que hemos consignado. Un interesante thriller narrado con amenidad y fluidez aunque sin grandes novedades en las características habituales de este tipo de relatos. Lo que empieza en la Rusia fría y enigmática, sigue en el cálido y sorprendente Marruecos. El protagonista es Perry, encarnado por Ewan McGregor, el actor escocés, dando vida a un profesor que intenta salvar su matrimonio tras engañar a su mujer -"una abogada prestigiosa," según él- con una estudiante. Cuando disfrutan de sus vacaciones como unos turistas más en la bella ciudad marroquí de Marrakech, Perry conoce a un mafioso ruso que le compromete en una trama de espionaje.

En este argumento, clásico del personaje corriente que se ve complicado en una aventura imprevisible, tan recurrente en este tipo de intrigas y cuyos referentes más significativos nos llevan a El hombre que sabía demasiado (1956) -en la que muchos habrán pensado viendo esta película- y Con la muerte en los talones (1959), de Alfred Hitchcok, la directora Susanna White y su guionista Hossein Amini -recordemos Drive (2011)-, se han adaptado bien a la personal dinámica narrativa de John Le Carré, a sus continuos cambios de escenarios. En este caso Moscú, Marrakech, Londres, París, Suiza, Alpes franceses… Y como trasfondo con rasgos de denuncia esa sospechosa permisividad con el régimen postsoviético ruso, sus mafiosos, los subterfugios bancarios para el blanqueo de capitales, el dinero negro o el "dinero sangriento", producto del tráfico de armas, el mercado de la droga o la trata de blancas, como se acusa en la película

Y entre todos estos argumentos que el film articula con elementos previsibles se añaden la información clasificada, la traición, las delaciones, la política contaminada y corrupta, la banca cómplice, el espionaje internacional, los conflictos y la fidelidad entre las familias, sin que falte la conversión del inocente protagonista en héroe de turno. Todo conjuga una hábil mescolanza que la directora Susanna White, maneja con más oficio que brillantez. Pero es ágil su ritmo narrativo y sin ser un modelo destacado en su género goza de una eficacia visual acorde con el clásico thriller de intriga y espionaje y la energía descriptiva del texto original. Con una oportuna interpretación de Ewan McGregor, Stellan Skarsgärd, Jeremy Narthan, Naomie Harris y Damian Lewis. Un reparto en el tono que exige esta peculiar cinematografía.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios