Cuando se escucha por boca de la crítica que su último desafío va camino de convertirse en el disco de rock electrónico del año, a Miguel López Mora no le tiembla el pulso. "Intento que no me haga pensar mucho", sostiene este músico malagueño con la versatilidad impresa en su forma de entender el sonido.

Digital 21 es su nombre de guerra y su última batalla 'Nuclear' (Junk Records). El título de éste, su tercer álbum, remite al del primer single 'Alarma', y a la postura del autor frente a la sin razón de la guerra. Pero Digital 21 va más allá. "Nuclear' también se refiere "a que es un disco ambivalente, una mezcla de átomos y una disputa de las guitarras contra las máquinas" añade López.

Antes de ver la luz, 'Nuclear' sometió a su intérprete a seis meses de encierro en el estudio de grabación que tiene en Madrid y en el de mezclas que conserva en Rincón de la Victoria. Un esfuerzo recompensado con creces al ser por Mike Marsh (responsable de los masterings de Chemical Brothers o Björ) a masterizar el álbum en Londres, una experiencia que califica de "brutal".

Marsh tiene una lista de espera de tres meses, pero con Digital 21 no se lo pensó dos veces. "El había escuchado mi música a través del manager que tengo en Bélgica, me invitó en el anterior disco a grabar las guitarras y ahora esto", relata.

El resultado es una convicción absoluta del artista en la calidad del trabajo y un compromiso por ambos de continuar la línea de colaboración. Si Digital 21 tuviese que elegir una entre todas las facetas creativas que domina, lo tiene claro. "Por necesidad me quedo con la composición y por placer con los vídeo clips. Me arrebata esa combinación de música, imagen y dramatismo": Una combinación a comprobar esta noche en Cantero Rock.