Las fuerzas iraquíes y las milicias progubernamentales Multitud Popular avanzaron ayer en la comarca de Tel Afar, uno de los bastiones del Daesh, coincidiendo con una visita por sorpresa del secretario de Defensa de EEUU, Jim Mattis.

Las fuerzas conjuntas liberaron un total de tres distritos en Tel Afar, ubicada a unos 70 kilómetros de Mosul, recuperada el pasado 10 de julio del control de los extremistas tras nueve meses de contienda. En este rápido progreso, las tropas se han hecho con el control de varios pueblos alrededor de la ciudad como Tashta, Tel al Samn y Trempi (norte), además de la refinería de crudo de Al Kask.

En el tercer día de la operación militar, el secretario de Defensa estadounidense acudió por sorpresa a Bagdad para reunirse con el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, tras reunirse el martes en Ammán con el rey Abdalá II de Jordania. Mattis le manifestó a Al Abadi el apoyo de Washington a la unidad de Iraq, a casi un mes del referéndum de independencia kurdo convocado para el próximo 25 de septiembre. "Estados Unidos apoya la unidad de Iraw, rechazando cualquier acto de división o desestabilización", según un comunicado de la oficina de prensa del gabinete de Abadi, en el que no se hizo alusión a la consulta convocada por el Gobierno kurdo.

Ésta es la segunda visita de Mattis a Iraq, después del viaje que realizó al país el pasado febrero al inicio de la ofensiva contra el EI en la mitad oeste de Mosul, dividida en dos por el río Tigris.

Por otra parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que está atendiendo a miles de personas que están huyendo de Tel Afar. Según cálculos de la ONU, más de 30.000 personas ya han dejado sus hogares en la zona. La OIM está ofreciendo asistencia médica, ayuda no alimentaria y cobijo a los desplazados, muchos de los cuales llegan en "malas condiciones de salud" y los niños presentan signos de malnutrición aguda.