Trump apuró ayer sus últimas horas de campaña en Florida para acusar a Clinton de estar protegida por un sistema "manipulado", en referencia a la decisión del FBI de exonerarla por el caso de sus correos electrónicos.

Clinton "está protegida por un sistema totalmente amañado (...), por una clase dirigente en Washington completamente corrupta", afirmó Trump durante un acto electoral en la ciudad de Sarasota, en la costa suroeste de Florida, una de las piezas más codiciadas por ambos candidatos.

El magnate centró su discurso en cargar a fondo contra la candidata demócrata para "acabar con un Gobierno de corrupción".

El domingo, el director FBI, James Comey, informó al Congreso de que no hay razones para presentar cargos, como ya determinó en julio, contra Clinton por los nuevos correos electrónicos encontrados en el ordenador de una de sus asistentes de la época en que era secretaria de Estado.

Trump ya había denunciado el domingo que no es posible "revisar 650.000 correos en ocho días". En un mitin en Michigan, Trump aseguró que la investigación sobre los correos electrónicos "no va a desaparecer" y pidió acudir a las urnas para acabar con "un sistema que protege a Clinton y nos roba los trabajos y los manda a México".

Clinton "es culpable, ella lo sabe y el FBI también", remarcó Trump. Por ello, sin mencionar en ningún momento a Comey, dijo que es hora de que se haga "justicia" en las urnas y que los agentes "rasos" del FBI no van a permitir que Clinton "esquive el castigo".

Comey desató la polémica al airear las nuevas pesquisas en la recta final de la campaña electoral sin saber si existían en ese ordenador correos electrónicos de Clinton y si serían relevantes para la investigación.

El FBI concluyó en julio que el hecho de que la ex secretaria de Estado utilizara un servidor privado para transmitir comunicaciones gubernamentales no justificaba su imputación.