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Sarkozy reconoce que tendrá que cambiar de rumbo tras la derrota en las municipales

  • El presidente francés podría anunciar hoy los nuevos planes de su Gabinete para afrontar una crisis "sin precedentes"

Los votantes franceses no tuvieron piedad: el domingo emitieron un voto de castigo para el presidente Nicolas Sarkozy. Los socialistas gobernarán en siete de las mayores ciudades francesas, incluyendo París, Lyon, Estrasburgo y Toulouse.

"Pocas veces un presidente de la República, después de diez meses en el cargo, había conocido un fracaso tan sonado" y una "desconfianza tan afirmada", dijo ayer el líder del Partido Socialista (PS), François Hollande, para quien "no hay precedentes para semejante derrota".

Desde las municipales del domingo, la izquierda controlará durante los próximos seis años los ayuntamientos de 183 ciudades de más de 30.000 habitantes, frente a los 124 que estarán en manos de la derecha.

La debacle se veía venir. Sus sonadas apariciones con la ahora primera dama Carla Sarkozy dañaron enormemente su popularidad y su partido cayó en picado. "Fue peor de lo que se pensaba", escribía ayer el diario conservador Le Figaro. "Una sonora bofetada", opina Le Parisien. Tras la dura derrota, ha sido sobre todo su conservador partido gobernante, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el que ha pedido más alto al jefe de Estado un cambio de estilo.

Tras la conmoción, el Gobierno debe hacer más visible sus actuaciones e implicar al Parlamento, instó el jefe de la fracción de la UMP, Jean-Francois Copé. Hace tiempo que los diputados y las bases del partido se sienten ignorados y temen que se produzca un descenso de su reputación a largo plazo entre el electorado burgués debido a la boda relámpago y las groserías como "¡lárgate, gilipollas!" de su presidente.

Según los observadores, Sarkozy ha escuchado al pueblo: en el futuro se comportará con más moderación, realizará apariciones más dignas de un jefe de Estado y se orientará en sus predecesores Jacques Chirac y François Mitterrand.

Antes de que comience la presidencia de turno de la Unión Europea, el 1 de julio, el jefe del Elíseo tendrá que pulir su imagen y dejar tranquilos a sus ministros, que tienen que desempeñar una función clave en un semestre para el que el presidente francés tiene numerosos planes. Sarkozy no podrá utilizar caras nuevas durante la presidencia del bloque, así que queda descartada una remodelación del gabinete.

Sólo podrían crearse algunas secretarías de Estado, como para la aglomeración de París. Con ello Sarkozy pretende acorralar al alcalde socialista Betrand Delano, pues tras su victoria del domingo éste podría utilizar la alcaldía como trampolín para el Elíseo.

En cualquier caso, el rencor de las bases de la UMP se dirige sobre todo contra las "grises eminencias" del Elíseo, los 12 asesores de Sarkozy. Hoy, el presidente dará a conocer los cambios que planea llevar a cabo a la luz de los resultados de las elecciones municipales, señalaba el rotativo Le Figaro.

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