La llegada de miembros de la minoría rohinyá a Bangladesh huyendo de la violencia de Birmania (Myanmar) se intensificó en los últimos días pese al mal tiempo que azota la Bahía de Bengala, donde ayer se recuperaron cuatro cadáveres de niños de esta comunidad tras el hundimiento del bote en el que viajaban.

El último naufragio registrado tuvo lugar el jueves y, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dejó 23 muertos -8 mujeres y 15 niños- y 40 desaparecidos. "Tememos que el número de víctimas mortales pueda ser de más de 60", indicó su portavoz en el distrito bangladeshí de Cox's Bazar, Hala Jaber.

La huida de miembros de esta minoría hacia Bangladesh aumenta pese al mal tiempo

Más de medio millón de refugiados de esta minoría han arribado ya a territorio bangladeshí desde el 25 de agosto, lo que supone unos 80.000 más que hace apenas 10 días, según datos de la oficina de la ONU en Bangladesh.

Miles de ellos optan por escapar de Birmania vía marítima pese a las malas condiciones meteorológicas que azotan la Bahía de Bengala, donde las autoridades bangladeshíes pidieron a las embarcaciones que se adentren en el mar con precaución y que permanezcan cerca de la costa.

Pese a la advertencia, los rohinyás se siguen lanzando al mar, de donde se han recuperado 133 cadáveres desde el inicio de la crisis.