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Francia pide el fin de la violencia en el Tíbet

  • En cambio, el país galo rechaza el boicot a los Juegos Olímpicos como exigen numerosas organizaciones de Derechos Humanos

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, confía en que los jefes de la diplomacia de la UE adopten este viernes en Eslovenia una posición común sobre el Tíbet porque "esta represión no es soportable", pero rechazó el boicot a los Juegos Olímpicos como exigen numerosas organizaciones de Derechos Humanos.

"Dejemos de hablar del boicot. Nadie lo reclama, no lo hace el Dalai Lama, no seamos más tibetanos que el Dalai Lama", dijo Kouchner en la emisora Europe 1. El jefe de la diplomacia gala cree que la primera exigencia, antes de hablar de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en agosto, es permitir el acceso de los periodistas al Tíbet y a otras provincias. No obstante, Kouchner consideró la pasada semana "interesante" la idea lanzada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) de boicotear la ceremonia inaugural de los Juegos.

La ministra francesa de Cultura, Christine Albanel, también se ha mostrado contraria a un eventual boicot para no "penalizar a los atletas" y prefiere "situar a China frente a sus responsabilidades. "Hace falta abrir el diálogo, situar a China frente a sus responsabilidades", declaró en RTL.

Por su parte, la secretaria de Estado de Derechos Humanos, Rama Yade, se mostró dispuesta a recibir en Francia al líder espiritual tibetano y no descartó boicotear la ceremonia inaugural a título personal. "Si la situación empeora, no veo bien, a título personal, asistir a esta manifestación deportiva sin reaccionar", declara en una entrevista en 'Le Figaro'.

El lunes, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, rompió el silencio que había mantenido sobre este asunto para dirigirle a su homólogo chino, Hu Jintao, un mensaje pidiéndole "contención y el fin de la violencia mediante el diálogo" en el Tíbet.

París está mostrando una posición más cauta que Londres, que ha anunciado públicamente su disposición a recibir al Dalai Lama, acusado por Beijing de estar en el origen de las manifestaciones de Lhasa, o Berlín, que ha congelado con China las conversaciones sobre desarrollo económico.

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