El primer ministro francés, Manuel Valls, advirtió ayer, en un foro económico organizado por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, que el avance de la ultraderecha puede llevar a la disolución de Europa.

"Europa puede morir", dijo Valls, que en su país ve una amenaza de parte del Frente Nacional de Marine Le Pen. "Naturalmente tenemos en Francia una amenaza", indicó el político en referencia a la buena situación en las encuestas del Frente Nacional.

Lo que ocurra en Francia, según Valls, afecta a la UE en general, como segunda economía de este bloque comunitario, y a la arquitectura de seguridad mundial, puesto que el país es una potencia atómica y miembro permanente del Consejo de Seguridad.

Para el jefe del Gobierno francés, el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses muestra que lo que muchos ven como imposible puede ocurrir.

Ante la amenaza del populismo de derechas, el primer ministro hizo una llamada a superar los egoísmos nacionales en Europa y a impulsar proyectos comunes. "En Europa crece el egoísmo y faltan proyectos", se quejó Valls. Un paso importante para recuperar la confianza en el proyecto europeo es abandonar el lenguaje tecnócrata y frío y reaccionar ante los temores y la indignación de la gente, sin caer en simplificaciones.

Valls también defendió la capacidad de hacer reformas de Francia contra los escépticos al respecto. "Existe la idea de que en Francia no se puede hacer reformas pero eso no es verdad. Las reformas pueden hacerse bajo dos condiciones; hay que explicarlas bien y hay que anunciar cuales se van a hacer antes de las elecciones", dijo.

Con respecto a Trump, Valls señaló que no hay que confiarse en que una vez asuma el cargo ganará en sabiduría y no realizará algunos de sus proyectos y que hay que estar alerta.

Por otro lado, la compleja maquinaria de transición presidencial en EEUU entró en una fase clave con el nombramiento de los primeros equipos que se instalarán en las oficinas públicas, mientras Trump seguía con sus cábalas, sin prisas, sobre las figuras que lo acompañarán cuando se haga cargo de la Casa Blanca.

El portavoz Sean Spicer informó que ayer se enviaba a la Casa Blanca la lista de una serie de personas que se incorporarán a las oficinas del Departamento de Defensa, de Estado, de Justicia y el Consejo de Seguridad Nacional.

Por su parte, Hillary Clinton confesó el miércoles que desde que perdió las elecciones ha vivido momentos en los que no ha querido volver a salir de su casa. "Ha habido algunos momentos durante esta semana en los que todo lo que quería era acurrucarme con un buen libro o nuestros perros y no volver a salir de casa", reconoció durante un discurso en Washington, su primera aparición pública desde que reconoció la derrota electoral.

obama se despide de su gran aliada. El presidente de EEUU, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, subrayaron ayer el valor de la relación transatlántica y el trabajo conjunto por la democracia y las libertades, y confiaron en que Trump siga esa senda.