Una decena de diplomáticos estadounidenses y otros cinco canadienses tuvieron que abandonar el año pasado Cuba tras sufrir un supuesto "ataque acústico" que les causó problemas auditivos, según informó ayer la CNN.

"Una sofisticada arma sónica que operaba fuera del rango de sonidos audibles" se activó dentro o fuera de las residencias de diplomáticos estadounidenses que vivían en La Habana, y les provocó "sensaciones físicas inmediatas que incluían náuseas, dolor de cabeza y pérdida de audición", según la cadena. Los ataques ocurrieron en algunos casos "por la noche, mientras los diplomáticos estaban dormidos en sus casas". Otros ataques generaron un ruido "alto y ensordecedor, similar al zumbido creado por los insectos o a un metal arañando un suelo, pero no se pudo identificar la fuente del sonido",

Aunque Washington no culpa por ahora a Cuba del incidente, sí decidió expulsar en mayo a dos diplomáticos cubanos, porque considera que La Habana no cumplió adecuadamente su obligación de proteger al personal estadounidense.