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Condenado a cadena perpetua un criminal nazi

  • La audiencia de Múnich declaró culpable a Josef Scheungraber, de 90 años, de la matanza de 14 civiles italianos en la Toscana en 1944.

La audiencia de Múnich condenó este martes a cadena perpetua a Josef Scheungraber, criminal nazi de 90 años, como responsable de la matanza de 14 civiles italianos en la Toscana, en 1944, en una acción de castigo por la muerte de dos soldados.

Scheungraber, que durante el proceso sostuvo su inocencia, fue declarado culpable de asesinato múltiple y condenado a la máxima pena contemplada por el derecho alemán. La sentencia fue acogida entre aplausos de los asistentes al proceso, incluida una delegación de familiares de las víctimas, llegados desde Italia.

El procesado ya había sido condenado en 2006 a la misma pena en Italia, en un juicio celebrado en ausencia del encausado. La justicia alemana no extraditó entonces a Italia al sospechoso por tratarse de un ciudadano germano, tras lo cual la fiscalía de Múnich abrió su propio sumario y presentó acusación formal por los mismos cargos de los que se le condenó en aquel país.

A Scheungraner, jefe de compañía del escuadrón de montaña 818, con rango de alférez, se le declaró culpable de las muertes de esos civiles por considerarse probado que fue quien dio la orden de llevar a cabo la acción de castigo.

Cuatro civiles italianos fueron fusilados, en represalia por la muerte de dos soldados alemanes, mientras que otros diez murieron al darse la orden de volar la casa donde se encontraban, en Falzano di Cortona.

Scheungraber, que en todo momento sostuvo su inocencia y durante el juicio insistió en los "sufrimientos pasados por su país", renunció a pronunciar una última declaración en su defensa. Sus abogados solicitaron para él la libre absolución, por considerar no habían pruebas de que hubiera dado esa orden, mientras que la fiscalía pedía cadena perpetua.

Tras el juicio contra Scheungraber, uno de los últimos grandes procesos contra ex criminales nazis en Alemania, se espera que se abra en otoño, también en Múnich, el correspondiente al presunto antiguo guarda de campos de concentración nazis John Demjanjuk, de 89 años.

A Demjanjuk se le imputa complicidad en la muerte de 27.900 judíos en el campo de concentración de Soribor y llegó a Alemania el pasado mayo, extraditado por Estados Unidos. Desde entonces se encuentra en prisión provisional en Múnich y, según los exámenes médicos, está en disposición de ser juzgado.

Demjanjuk vivió como emigrado durante décadas en EEUU, hasta que a finales de los 70 se reveló su implicación en el Holocausto y fue extraditado a Israel, como presunto Iván el Terrible de Treblinka. Fue condenado a muerte en 1988 por complicidad en el asesinato de 800.000 judíos tras ser reconocido por supervivientes como el verdugo de ese campo de exterminio, pero el Tribunal Supremo israelí anuló la condena en 1993 al no quedar suficientemente probada su identidad.

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