Ante cerca de 8.000 personas Jay Kay acudió puntual a su cita. A las 22:30, ataviado con sombrero negro y poncho multicolor, el líder de Jamiroquai dio la bienvenida a su público con un "buenas noches Málaga". Detrás, una pantalla con efectos a juego, y por delante, más de dos horas de concierto donde no faltaron clásicos como Cosmic Girl.

No pudo ser hace seis años pero anoche Jay Kay se curó en salud durante más de dos horas. Tras su paso por Barcelona el pasado 31 de julio, Jamiroquai, la banda liderada por el carismático cantante recaló ayer en el Auditorio Municipal de Málaga, dentro de la gira de presentación de Rock Dust Light Star,que da nombre a su último disco y con la que se despide el próximo 7 de agosto en Ibiza de sus tres únicas citas españolas. Después de que la promotora Seabreeze suspendiera un concierto de la banda inglesa en el hipódromo de Mijas en agosto de 2005, la actuación se convirtió así en una de las grandes citas de este verano en la capital. Han pasado cinco años desde que se publicara Dynamite, y el nuevo trabajo del británico -grabado en directo- suena más alejado de la electrónica, con un sonido compacto en el que los ritmos funk, disco y el acid jazz se convierten en protagonistas.

Veinte millones de discos vendidos, seis álbumes de platino y haber tocado durante 15 años delante de cinco millones de personas avalan la buena acogida de una banda que convirtió ayer Málaga en una auténtica pista de baile. La cita formó parte de la Ruta Funk Internacional de Andalucía que incluye dos conciertos más en una programación repartida por distintos puntos de Andalucía y que da cabida a lo mejor del funk y soul internacional hasta el 12 de agosto.