Uno de los recursos públicos más interesantes y útiles de los coordinados por la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía es el Servicio de Asistencia a Víctimas en Andalucía (SAVA). Desde su sede en el Palacio de Justicia de Huelva se informa, asesora, protege y apoya a los onubenses que han sido objeto de algún delito o falta, aunque también está orientado a reducir y evitar los efectos de la victimización secundaria, acercando la Justicia a la ciudadanía.

Sólo el año pasado, 1.620 personas fueron atendidas por los funcionarios del SAVA onubense, el 17% menos que en 2016. Un total de 1.362, ocho de cada diez, eran mujeres. Se considera víctimas a las personas físicas que, individual o colectivamente, hayan sufrido daños, lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales como consecuencia de una infracción penal. También a los familiares o personas físicas que tengan relación afectiva con las personas que han padecido un delito o una falta y que se vean perjudicadas en los aspectos señalados en él, además de todo aquel que haya sufrido daños al asistir a las personas referidas en el momento de la comisión de la infracción penal o para prevenir la victimización.

El equipo profesional del SAVA está conformado por juristas, psicólogos y trabajadores sociales

También se tiene en cuenta la llamada victimización secundaria, ésa que tiene que ver con todas las agresiones psíquicas (no deliberadas pero efectivas) que la víctima recibe en su relación con los profesionales de los servicios sanitarios, policiales, o de la judicatura (interrogatorios, reconstrucción de los hechos, asistencia a juicios, identificaciones de acusados, lentitud y demora de los procesos, etcétera), así como los efectos del tratamiento informativo del suceso por parte de los medios de comunicación. Estos efectos pueden llegar a constituirse en una segunda experiencia de victimización, posterior a la vivencia del delito.

Los menores de edad también son usuarios del SAVA. Sólo el año pasado fueron atendidos en él 39 niños y 65 niñas (104 críos, 17 más que un año antes) en la delegación de Huelva. De ellos, 54 se correspondían con nuevos expedientes.

La finalidad del Servicio de Asistencia a Víctimas en Andalucía es prestar una atención integral y coordinada a los problemas padecidos por las víctimas como consecuencia de su victimización y dar respuesta a sus necesidades específicas en los ámbitos jurídico, psicológico y social, mediante la intervención interdisciplinar de un equipo técnico multidisciplinar compuesto por juristas, psicólogos y trabajadores sociales, todos con formación y experiencia en atención y asistencia a víctimas.

Con carácter general, los profesionales del SAVA detectan y analizan las necesidades y problemas de la persona usuaria al comienzo del proceso judicial y durante el mismo. Respaldan a los afectados durante la interposición de una denuncia en sede policial o judicial (246 acompañamientos en 2016) y facilitan información y colaboran y trabajan coordinadamente con otros organismos, instituciones o agentes que estén relacionados con el asunto (256 contactos con abogados o procuradores y 466 con entidades e instituciones, entre otras el año pasado). Cuando es necesario, derivan a los perjudicados a otras entidades dedicadas a la atención de víctimas, con 187 actuaciones de este tipo en 2016.

Desde el ámbito jurídico (3.193 actuaciones), el SAVA ofreció el ejercicio pasado 1.201 asesoramientos en procesos penales o cualquier otro asunto relacionado. Además, hizo 566 gestiones para conseguir órdenes de protección y realizó 688 colaboraciones con juzgados, fiscales y representantes legales de las víctimas. También se asesora desde el servicio sobre tramitación, gestión y elaboración de denuncias, dictámenes o informes jurídico (595) o sobre cómo acceder a un abogado de oficio.

En el apartado psicológico, este recurso de la Junta llevó a cabo 2.601 iniciativas en 2016, 964 de ellas de apoyo psicológico en el proceso penal, como la preparación de la persona como testigo o para exploraciones forenses. A los afectados se les interviene psicológicamente en situaciones de crisis (128)o se les ayuda en el manejo de la ansiedad (217), entre otros.

A nivel social el SAVA ejecutó el pasado año 1.769 actuaciones. Sus trabajadores realizaron entrevistas de valoración para identificar las demandas de los perjudicados, detectar sus necesidades sociales e informar y orientar sobre los recursos y prestaciones sociales a su alcance. A todo se añade la guía para la búsqueda de empleo, además de las entrevistas de valoración social (252).