La manifestación que ocupó ayer el centro de la ciudad fue una demostración de unidad de buena parte del colectivo de la educación. Profesores, estudiantes y padres participaron en el recorrido que dio comienzo en la plaza de la Merced y se dirigió hasta la Subdelegación del Gobierno.

El 18 de octubre era la última jornada de la convocatoria de huelga del Sindicato de Estudiantes. Para este jueves se añadió un nuevo convocante: la Ceapa, organización que engloba a buen número de asociaciones de padres y madres de alumnos.

Sin embargo, la manifestación de la tarde de ayer fue el acto que tuvo el carácter más unitario de todos. Junto a la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública, en la que está incluida buena parte de sindicatos, participaron la junta de personal docente y los estudiantes universitarios encabezados por sus representantes del Caruh, así como de otros ciclos docentes. También los padres fueron llamados a esta cita reivindicativa. Aunque la Federación de las AMPA de Huelva había dado libertad a que los padres de cada colegio optaran por secundar o no la huelga, sin embargo sí dieron su aprobación a este recorrido por las calles del centro.

A diferencia de lo ocurrido en otras universidades andaluzas, la jornada en los campus de la Universidad de Huelva (UHU) se desarrolló con plena normalidad. La razón hay que encontrarla en que la Onubense no contempla en sus estatutos la posibilidad de que los alumnos se puedan acoger al paro académico, lo que sí está reconocido en otros centros docentes superiores. Lo que nadie pudo evitar es que fuera el grupo más creativo de cuantos participaron en la manifestación puesto que realizaron dos performances relacionados con los temas motivo de la movilización.

La marcha acabó en la Gran Vía con la lectura de un manifiesto en el que los participantes mostraron su disconformidad con los recortes llevados a cabo desde el Gobierno central y que afectan a la educación en todos sus niveles.

En cuanto a cifras, y según datos de la Consejería de Educación, ésta se sitúa en la provincia en un 80%, un porcentaje que coincide con el global de Andalucía.

Como en las jornadas precedentes, la mayor tasa de participación en la huelga se dio en los cursos más avanzados de las Enseñanzas Medias: Bachillerato y Ciclos Formativos. Hay que tener en cuenta que el paro académico está autorizado a los alumnos a partir de 3º de ESO.

La novedad de este jueves era, como ya se ha mencionado, la incorporación del colectivo de las AMPA y la repercusión que esto tuviera en los colegios de Primaria. Algunos de éstos optaron por realizar algún gesto reivindicativo. Ese es el caso del Juvenal de Vega. Allí algunos padres desplegaron una pancarta a las 09:00.

Quizá el colegio más reivindicativo fue el Reyes Católicos de Bollullos. Allí el seguimiento fue del 90%, en "un centro en el que la casi totalidad de las familias están representadas en la AMPA".

En Ayamonte, dos cientos estudiantes de los IES Guadiana y González de Aguilar se manifestaron por las calles de la localidad hasta la Plaza de La Laguna. El alcalde de la localidad, Antonio Rodríguez y la diputada territorial de la Costa, Ana Ríos, se solidarizaron con los esudiantes. El alcalde les dirigió unas palabras en las que, básicamente, apoyó una educación pública y sin recortes.

En el ámbito político, el responsable de Política Institucional de Izquierda Unida en Huelva, Rafael Sánchez, mostró su satisfacción por la respuesta dada por la comunidad educativa de Huelva a los recortes y a la reforma de la ley de educación, "absolutamente regresiva del ministro Wert".

Para Rafael Sánchez alumnos y padres han secundado de manera masiva esta convocatoria de huelga hecha en Huelva por el Consejo de alumnos de la Universidad y a nivel estatal por el Sindicato de Estudiantes y Confederación española de padres de alumnos: "Han lanzado un mensaje alto y claro de rechazo a las políticas del PP en educación".

Para Izquierda Unida, "la reforma presentada por el Partido Popular esta hecha al margen de la comunidad educativa y sin un proceso de participación y debate previo. Es además una reforma regresiva, clasista, excluyente y segregadora, que atenta contra el derecho a una educación de calidad en condiciones de igualdad".

Desde la organización Equo, se señala que "las continuas salidas de tono de Wert son una demostración de su incapacidad para ejercer esta responsabilidad".

Equo ha expresado su apoyo a las movilizaciones. Para esta organización, "estas convocatorias reflejan claramente el malestar que existe en la comunidad educativa ante los recortes aprobados, que ponen en riesgo la calidad del sistema público, y la errática política del gobierno en esta materia". Para Equo, la educación es el pilar básico en una sociedad democrática y la inversión en nuestros niños y niñas y jóvenes una prioridad absoluta. Por ello entiende que "el Gobierno va justo en sentido contrario y la actitud y falta de seriedad del ministro Wert merecen una contestación social importante".