Huelva

El turismo de golf coge fuerza y roza el 100% de ocupación en plena campaña

  • Las previsiones para esta temporada apuntan a un alza del 8%

  • Ya hay hoteles que estudian adelantar su apertura para comenzar a trabajar con el cliente de golf

  • Es un turista que gasta una media de 110 euros al día

El turismo de golf coge fuerza y roza el 100% de ocupación en plena campaña

El turismo de golf coge fuerza y roza el 100% de ocupación en plena campaña

No sólo logra mantener los buenos resultados del año pasado, sino que prevé que cerrará la campaña con un alza que puede oscilar entre el 6 y el 8% respecto a la pasada, que se incrementará al menos en un 5% más en 2018. El turismo de golf coge fuerza y se asienta en Huelva como la alternativa más sólida para romper esa estacionalidad que marca sin más remedio al sector turístico en la provincia.

La temporada de golf comenzó a mediados de septiembre y ahora, en pleno apogeo, ya ha logrado una ocupación del cien por cien en las instalaciones hoteleras que se vinculan a su práctica y que rondan las 1.640 (las que están exclusivamente destinadas al golf) a las que hay que sumar las que llegan desde el ámbito residencial. Los datos son buenos y el sector no los esconde. Para este año se esperan 230.000 salidas en los siete campos de golf que actualmente hay operativos. ¿Traducido en clientes? Cerca de 200.000, concretamente, 198.400 visitantes llegarán esta temporada a la provincia de la mano de este segmento que cada día se asienta con más fuerza. La mayor parte de ellos, 118.375, son jugadores (hay acompañantes que no juegan), que en su mayoría (70%) llegan a través de la touroperación, procedentes de fuera de nuestro país. De hecho, hasta mayo es prácticamente sólo el extranjero el que disfruta de la las instalaciones golfistas de la provincia porque sólo viene a disfrutar de la práctica de este deporte durante al menos una semana, aunque pueden extenderse hasta las denominadas como largas estancias (de uno a cuatro meses). Este cliente llega principalmente de Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Islandia, Alemania, Holanda y (este año) Francia. Son repetidores y "muy fieles" y llegan a Huelva en busca de tranquilidad, un destino no masificado, un tiempo "envidiable" y una riqueza gastronómica que cada vez aprecian más. Normalmente viajan en parejas y tienen entre 60 y 75 años.

Es un perfil diferente al del cliente nacional, que compagina las vacaciones familiares de sol y playa con la práctica de golf; de ahí que su llegada se concentre en los meses de verano y en los puentes festivos. En este caso, la edad media baja hasta los 40-55 años y la procedencia se centra en Extremadura, Madrid, País Vasco y Zaragoza.

La buena marcha de este segmento turístico llega después de ocho años de "trabajo continuo", según explica el presidente de la asociación de campos de la provincia, Kostka Horno. El destino "ha logrado el posicionamiento y ya se puede considerar como el espejo en el que se miran la Costa del Sol y la Costa Blanca".

Ese trabajo da resultados y de ahí que sea lógico que ya haya más de un establecimiento hotelero que estudia abrir antes de lo que lo hacía hasta ahora para poder dar servicio al turista de golf. Es más, también existe más de una empresa que ya se ha puesto en contacto con touroperadores para abrir una línea de negocio en ese sentido. Se amortigua así el cierre que secunda la mayor parte de los hoteles una vez que termina la temporada de sol y playa.

Huelva tiene que luchar contra el hándicap de una falta de infraestructuras que acerque el destino y paradójicamente el 100% de los extranjeros que llegan lo hacen a través del aeropuerto de Faro, en pleno Algarve portugués, uno de los grandes de la industria del turismo de golf. De ahí que en Huelva hayan optado por considerar el destino vecino como un "aliado" para traer clientes. De hecho, los empresarios de la provincia han mantenido numerosas reuniones con los responsables del aeropuerto de Faro para intentar cerrar una línea con Noruega, uno de los focos que ha mostrado interés por Huelva como destino. Finalmente, no ha salido adelante porque "los empresarios portugueses no han querido compartir la línea y es imposible que nosotros podamos llenar un vuelo exclusivamente con clientes de golf".

El sector turístico mima al cliente de golf porque cubre un vacío difícil de llenar pero también porque este tipo de turista realiza un gasto durante su estancia de unos 110 euros al día, muy superior a la media del tradicional, lo llega a triplicar incluso, y eso repercute a su vez en otros sectores y actividades como hoteles, restaurantes, comercios, taxis, alquiler de vehículos, etcétera. De ahí que desde la Asociación Provincial de Campos de Golf de Huelva se ponga sobre la mesa que el sector no sólo crea "prosperidad y numerosos puestos de trabajo", sino que además genera ecosistemas sostenibles, además de una práctica saludable. Huelva juega con cierta ventaja sobre un terreno en el que cada vez hay una mayor competencia. Es un destino prácticamente nuevo en este campo y puede competir en calidad-precio y a ello se suman dos aspectos más que "pocos pueden igualar" como el enclave de las instalaciones, muchas de ellas en un marco natural protegido y la tranquilidad de la que se puede disfrutar. Los tres son aspectos que valoran "mucho" los golfistas que llegan de fuera de nuestras fronteras y de ahí que la mayor parte de ellos "repita" y llegue al punto de "dejar su material de juego en las instalaciones hoteleras de una a otra temporada".

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