el edificio CIT Garum acoge hasta el 1 de agosto la muestra

Una tradición también en miniatura

  • Un centenar de buques conforma la exposición de maquetas realizadas por las expertas manos de José Zamudio Díaz

José Zamudio en el centro de la sala en la que se exponen sus reproducciones navales a pequeña escala.

José Zamudio en el centro de la sala en la que se exponen sus reproducciones navales a pequeña escala. / jordi landero

Nacido en Isla Cristina en 1934, José Zamudio Díaz es uno de los últimos carpinteros de ribera de dicha localidad costera onubense que aún pueden contar en primera persona cómo era un oficio al que ha dedicado su vida. La actividad fue motor económico para Isla Cristina durante muchas décadas pero en este municipio se encuentra ya prácticamente desaparecida después de haber sido engullida por la construcción de embarcaciones con otros materiales, sobre todo la fibra de poliéster.

El origen de los carpinteros de ribera en este municipio pesquero por excelencia del litoral onubense se remonta a los mismos orígenes de la fundación de la antigua Isla de la Higuerita, como se constata en la documentación existente en el Archivo Histórico Provincial de Huelva.

Tras el cierre de los astilleros, Zamudio se aficiona a realizar reproducciones navales

Desde principios del siglo XIX también se conservan en el propio Archivo Municipal de Isla Cristina referencias a esta actividad artesanal, que con el paso de los años se transformó en industrial, aunque conservando numerosos procesos manuales a la hora de transformar la madera en los distintos elementos que integran las embarcaciones.

Laúdes, faluchos, jábegas, barcas o galeones, entre otros, vieron la luz en Isla Cristina, siempre entendiendo la carpintería de ribera como una industria auxiliar del principal motor económico de la ciudad, la transformación de los productos del mar mediante salazones y conservas.

José Zamudio Díaz es por tanto heredero de una vieja estirpe de carpinteros de ribera que se afincaron en Isla Cristina, procedentes del Algarve portugués, en la década de los años veinte del pasado siglo. Su padre, Francisco Zamudio González, enseñó el oficio a sus hijos en un astillero actualmente desaparecido y que estaba situado en la actual calle Conde de Barbate, para posteriormente trasladar la actividad a la barriada Román Pérez, donde se construyeron y repararon centenares de barcos de pesca.

El prestigio alcanzado por los astilleros Zamudio fue reconocido en 1989, al ser designados por la Comisión del V Centenario para construir las réplicas de la carabela Pinta (1989), la nao Santa María (1990) y la nao Victoria (1991).

Los astilleros Zamudio cesaron su actividad a finales de los 90 y tras su jubilación en 2001, José Zamudio se aficionó a la elaboración de reproducciones navales a escala, unas maquetas que se muestran estos días en el edificio CIT Garum de Isla Cristina y entre las que se encuentran desde embarcaciones autóctonas vinculadas a la pesca, hasta algunos de los más grandes iconos de la historia de la navegación mundial.

La muestra de maquetas, formada por un centenar de buques en miniatura realizados íntegramente por las expertas manos de José Zamudio Díaz, puede visitarse hasta el próximo lunes 31 de agosto, de lunes a sábado en horario de 10:30 a 13:30 y de forma totalmente gratuita.

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