Unos 900 trabajadores de los dos hospitales de la capital recibirán pronto dos cartas en las que se les notificará, de manera oficial, cuál es su lugar de trabajo. El segundo listado será el de los eventuales contratados -632-, después de que legalmente se estableciera el Complejo Hospitalario de Huelva (CHUH) que este mismo año se anuló tras una sentencia judicial del TSJA.

Los dos hospitales de Huelva, Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena -con una plantilla global de unos 3.500 empleados-, quieren que para el 1 de octubre esté concluido un peliagudo asunto que tanto dio que hablar años atrás, ya que la fusión hospitalaria supuso el cambio de lugar de trabajo para un buen número de profesionales.

Para el 1 de octubre la plantilla de los dos centros asistenciales debe estar configurada

Tal y como se estableció en las dos mesas técnicas que están tratando todos los aspectos de la desfusión hospitalaria el pasado mes de julio, la Administración tiene que reconfigurar las plantillas de los dos centros sanitarios, tarea no muy fácil ya que entran en juego nada menos que 25 unidades de Gestión Clínica. El SAS ha empezado por adscribir o, en términos administrativos, proceder al nombramiento de los 900 trabajadores que contaban con su plaza antes de la orden de la fusión (diciembre de 2014), pero cuya situación o condiciones fueron modificadas por el proceso de fusión, que provocó que algunos profesionales tuvieran que cambiar de hospital. Recibirán por lo tanto dos escritos: uno de la Dirección General de Profesionales del SAS y otra de la respectiva dirección-gerencia del hospital en cuestión.

La redistribución de efectivos respetará por lo tanto dos fases: la primera, la de aquellos que tenían sus nombramientos -plaza- antes de la fusión y la segunda, afecta a los profesionales con contrato posterior y por lo tanto realizado a nombre del Complejo Hospitalario.

Las cosas sin embargo no van a ser tan sencillas en la práctica. Así lo apuntó el Sindicato Médico, quien sostuvo en la reunión de la mesa del 12 de julio que "habrá profesionales con nombramiento antes de diciembre que vuelven a su lugar de origen sí o sí". Esta situación puede causar problemas, pues se teme que no se respete el principio de voluntariedad de los profesionales. Ante ello, CCOO defendió que todos los profesionales deben ser consultados en función de la voluntariedad pactada. Con ello, Comisiones hizo referencia a ese principio de voluntariedad, muy cuestionado en su momento, por el que los trabajadores fueron cambiados de un centro a otro. Desde CCOO se insiste en que la voluntariedad ha de ser respetada, mientras que el SAS ha marcado la pauta de que los trabajadores volverán a su lugar de origen quieran o no, aunque se hará la excepción con los que pertenecen a servicios que se reordenan como es el caso del Materno-Infantil, que ha dejado de existir en el Infanta.

El SAS indicó que esa voluntariedad se canalizará a través de dos criterios: la antigüedad y la disponibilidad de admitirlos en el centro que ellos elijan. Comisiones quiere, por su parte, llevar este aspecto lo más lejos posible, aunque reconoce que la Administración invoca la disposición adicional segunda del Decreto 136/2001 por la que se admite la posibilidad de una redistribución de efectivos. El texto en concreto indica que "la provisión de plazas que esté motivada o se derive de reforma de plantilla o reordenaciones funcionales, organizativas o asistenciales, se acordará a favor de quienes voluntariamente lo soliciten. Si las peticiones fuesen superiores o inferiores al número de plazas existentes, se habilitará un procedimiento de concurso voluntario en el que se ofertará a este personal plazas básicas de la misma categoría y, en su caso, especialidad".

Un segundo contingente de cartas, tras las más de 900 que se enviarán en primer lugar, lo compondrá las de un listado de 632 profesionales con sus destinos correspondientes. Se trata de eventuales contratados a nombre del CHUH. Se tendrán que repartir por criterio de antigüedad entre los dos hospitales, así como la disponibilidad que haya para admitirlos en un sitio o en otro.