Aunque una agresión nunca se justifica, desde el Colegio de Médicos se entiende que hay un clima que puede jugar a favor de la violencia. Su presidente Antonio Aguado se refirió a lo que consideró un "sistema hospitalario como el que tenemos en Huelva que corresponde más a la mitad del siglo XX que a los tiempos en los que estamos". De este modo, "la falta de profesionales puede favorecer un clima de violencia , por lo que hay que mejorar el sistema y los aspectos jurídicos de protección a los profesionales". Desde el Colegio se lamenta la falta de comunicación con la Consejería de Salud en lo que respecta a este tema de las agresiones. El SAS cuenta con su propio registro que "seguro es más numeroso". Lo que sí se tiene claro es que los profesionales "acuden a nosotros cuando tienen un problema de estas características a lo que hay que añadir que hemos decidido presentarnos como acusación particular". A todo ello hay que añadir que a día de hoy, la colegiación es obligatoria.

Esa es la razón por la que el 80% de las agresiones que fueron notificadas al Colegio de Médicos acabó en denuncias. Esta institución por lo tanto, lo tiene muy claro: hay que apoyar al profesional se lamenta de que en el 58% de los casos, sea tanto la Sanidad pública como las empresas privadas, el profesional no recibió apoyo o asesoramiento por parte de éstas.

En relación a las causas que detonaron la agresión, en primer lugar hay que situar discrepancias con la atención médica que supuso el 28,8% de los casos. A este punto le siguen: el tiempo en ser atendido con el 11,7%, discrepancias personales con el 20,7%, no recetar lo propuesto por el paciente con el 12,6% mientras que coinciden en el 3,6%: informes no acordes a sus exigencias, discrepancias en relación a las bajas laborales y el mal funcionamiento del centro. El resto, el 15,3%, supone un conjunto de circunstancias variables de menor incidencia.