VOCESDEHUELVAsebastián donaire salas. secretario general de ugt-huelva

"Los sectores más sindicados tienen mejores condiciones laborales""No entiendo porqué aquí no nos ponemos todos de acuerdo como pasa en otros sitios"

  • Está a punto de llegar al ecuador de su mandato en el primer sindicato de la provincia

  • Empieza el año con la vista puesta en la negociación de tres convenios colectivos

Comenta que su familia le inculcó una ideología progresista que él canalizó al campo del sindicalismo. Este olontense que pronto cumplirá 54 años, es persona que tiene una visión de la provincia y que confía en que más bien tarde que temprano esa visión se haga realidad.

-Pronto hará dos años como secretario general ¿Qué balance hace?

Tenemos un mercado de trabajo volátil e inestable basado en la agricultura y la hostelería"

-Estoy en el ecuador de mi mandato. Llegué a UGT-Huelva cuando no se vivía el mejor de los momentos ya que la crisis había provocado una gran pérdida de afiliación. Sin embargo, con el equipo que tengo durante estos dos últimos años hemos conseguido aumentar el número de afiliados en 2.000 y ha subido también mucho la representatividad en los comités. De este modo, la UGT es el sindicato con mayor representatividad de Huelva con un porcentaje que supera el 50% del total. Eso quiere decir que los trabajadores onubenses confían en nuestro sindicato.

-¿Qué le pide a 2018?

-Que traiga unos políticos que tengan en consideración a Huelva porque se ha convertido en la eterna olvidada y donde más frecuentan las promesas incumplidas. Huelva necesita un empujón que le permita salir de los últimos puestos que ocupa en condiciones laborales o sociales cuando somos una provincia con enormes potencialidades. Entiendo que el político debe mirar más por Huelva que por sus propios intereses de partido que es lo que últimamente estamos más acostumbrados a a ver.

-Dentro del mundo laboral, sin embargo Huelva presenta un buen panorama en la negociación colectiva.

-Las últimas reformas laborales han intentado relegar la importancia de los convenios sectoriales por los de empresa, lo que ha provocado que muchos trabajadores se queden en una especie de limbo laboral. Sin embargo, la sorpresa en Huelva es que no se ha perdido la negociación colectiva y siguen vigentes todos los convenios sectoriales.

-¿Quedan pendientes por negociar?

-Para 2018 tenemos pendientes los convenios agrario, de hostelería y del montaje. En ningún caso es fácil la negociación pero entiendo que la situación económica actual del país está posibilitando que los trabajadores comiencen a recuperar lo que se han dejado en el camino durante los años más duros de la crisis. Esa es una de las razones por la que estamos pidiendo una subida salarial medianamente acorde a ese objetivo y que gira en torno al 3%.

-¿Cómo se perfila la negociación en hostelería ?

-La negociación del convenio de la hostelería será el más difícil ya que hay condiciones laborales que son muy indignantes como las de las camareras de piso que están cobrando 2,5 euros, la hora. En la negociación seremos muy exigentes ya que tenemos, por ejemplo, el caso de Mallorca donde se ha firmado una subida salarial para estas trabajadoras, del 17% en tres años. Entendemos que si allí se ha podido hacer también aquí es posible. Creemos que es hora de dignificar a los trabajadores de la hostelería.

-¿Y en los otros dos?

-Respecto al agrícola también seremos muy exigentes, mientras que el que tenemos de montaje es de los mejores de España. Aun así queremos incluir el plus de parada que hasta la fecha se negocia entre empresario y trabajador. En los sectores de hostelería y agrícola tenemos casi el 50% de representatividad mientras que en montaje llegamos al 66%.

-¿Es la relación de Huelva con la industria, una relación de amor-odio?

-Un territorio que no defienda la industria se quedará en el camino. En el Polo Químico han desaparecido algunas empresas bien por obsolescencia, bien por intereses económicos. Lo que sí es cierto es que se ha perdido músculo industrial aunque las empresas que perduran están muy consolidadas a nivel mundial.

-¿Industria contra medio ambiente?

-Hay una tendencia, en alguna parte de la sociedad onubense, de ver la industria como un enemigo público. Sin embargo parece que no se dan cuenta de que muy cerca de esas fábricas contamos con un paraje como Marismas del Odiel que alberga unas aves que necesitan de un ambiente muy limpio y conviven con esas industrias. Algunos colectivos se han encargado de denigrar la industria.

-¿Es la minería una apuesta de futuro realista?

-La minería es el futuro de Huelva y la necesitamos ya que hay que recuperar el mucho empleo que se perdió durante la crisis en el sector de la construcción. En la provincia se pasó de 40.000 personas trabajando en la construcción a las 12.000 actuales. Ese descenso dejó a Huelva a la cabeza del desempleo. Está además la circunstancia de que la minería se encuentra en zonas muy deprimidas y allí supone una gran posibilidad de futuro. Matsa por ejemplo, está dando empleo a 2.000 personas con lo que la comarca toma oxígeno. Esperamos que los yacimientos de Lomero Poyatos y Riotinto puedan ponerse en marcha. Con ello, la minería onubense daría un salto en los próximos siete años, de crear 7.000 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos.

-Debe ser frustrante ver que Huelva siempre se sitúa a la cabeza del paro.

-Somos conocedores de las condiciones del desempleo en Huelva. La provincia tiene una foto fija. Contamos con un mercado de trabajo volátil e inestable que está basado en la agricultura y en la hostelería. Esa es la razón por la que es fundamental que contemos con sectores como la industria y hemos de luchar para que Huelva sea atractiva para las compañías y se asienten aquí. El alcalde Gabriel Cruz me compartió el interés que había mostrado Tesla, que trabaja en el campo de los automóviles eléctricos, de asentarse aquí. Tenemos que hacerles atractiva la idea de venir. También hay que tener en cuenta que el empleo público ha sido muy castigado durante la crisis y es necesario que el Gobierno habilite las tasas de reposición. Respecto a la agricultura, hay que fomentar que no nos quedemos en simples recolectores sino que el valor añadido se quede aquí.

-¿Qué piensa cuando ve que la gente admite empleos de muy baja calidad y sin derechos?

-Entiendo que haya personas que acepten trabajos en unas condiciones que serían inaceptables hace 10 años, pero hay circunstancias personales o familiares que empujan a trabajar en esas condiciones aunque la persona sepa que están degradándole. Yo aconsejaría que a pesar de ello, no se deje nunca de luchar por mejorar las condiciones laborales.

-¿Cómo se puede luchar contra esa precariedad que no sea solo con un cambio legislativo?

-Los sindicatos hemos hecho denuncia de algunas empresas que no cumplen las más mínimas condiciones laborales pero además, también hacen falta inspectores. Hace poco tuvimos una reunión con la subdelegada del Gobierno quien nos reconoció que Huelva está carente de inspectores en Prevención de Riesgos Laborales. Ellos actúan en los casos más flagrantes o en lo que nosotros les denunciamos.

-¿No es terrible que aún haya trabajadores que tengan miedo a sindicarse?

-El trabajador tiene temor a afiliarse ya que el empresario entiende que con ello va a contar con una herramienta que le permitirá conocer sus derechos. Es un hecho sin embargo, que en los sectores productivos donde hay un mayor nivel de sindicalización, las condiciones laborales son mejores.

-¿No hay por ahora posibilidades de que los sindicatos organicen programas de formación?

-El Partido Popular sacó a libre concurrencia la formación y descartó la ocupacional que era la que llevaba el sindicato, y que había dado muy buenos frutos. Actualmente, no hay programas de formación específicos pero son muy necesarios los ocupacionales para mucha gente que está en paro. Pienso por ejemplo en aquellos trabajadores que con más de 50 años, se dedicaron a la construcción y que necesitan reciclarse para reincorporarse al mercado laboral.

-Ustedes están en todos los foros de mejora de infraestructuras. ¿Sirven para algo?

-Defiendo que Huelva sea una provincia de tirón en Andalucía. Las infraestructuras son imprescindibles y por ello se creó la Agrupación de Interés por las Infraestructuras. Aunque han pasado ya varios años de su creación me pregunto: ¿Por qué en otros sitios se ponen de acuerdo para reivindicar cosas como ha pasado recientemente en Extremadura o Almería y aquí no? La razón es que hay una gran pelea política entre los dos grandes partidos. Nosotros tenemos un diagnóstico muy claro: es necesario potenciar la línea Huelva-Zafra que será básica para la actividad minera. La mejora de la línea solo saldría por unos 60 millones de euros. Más costoso será el desdoble de la N-435 pero debe llegar hasta Zalamea. Respecto a la línea Huelva-Sevilla se trata de una conexión muy obsoleta.

-¿Por qué esos enfrentamientos?

-La pelea de partidos frustra lo que se podría hacer en Huelva. Yo critico por igual a los dos grandes porque incluso cuando ha estado el PSOE en el poder, la provincia no ha sido de las privilegiadas a pesar de obtener aquí una gran victoria. Me gustaría saber por qué Huelva no aparece nunca en los Presupuestos Generales del Estado y por qué persiste un déficit de más de 1.000 millones de euros en inversiones.

-¿Algo que se pueda cambiar en este 2018?

-Me gustaría que en este 2018 todos los partidos que aún no están, se integren en la Agrupación por las Infraestructuras y que Huelva deje de ser una economía sujeta a sectores inestables.

-¿Qué le parece la manera de aplicar la Junta las 37,5 horas semanales?

-El haber regresado a las 35 horas hubiera supuesto la creación de 7.000 empleos. Como no ha podido ser, la medida de la Junta cuenta con el respaldo de los sindicatos. Habrá que buscar la manera de controlar esas 2,5 horas semanales que se hagan en casa.

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