La estacionalidad del turismo en Huelva es uno de los principales handicap con los que debe convivir el sector. De hecho, sólo una tercera parte de los establecimientos de la Costa onubense (que concentra el 70 por ciento del parque hotelero de la provincia) permanece abierto al público durante los doce meses del año. De ahí que desde el sector se soliciten reducciones fiscales o de los costes laborales de personal durante los meses más bajos de actividad.

Los costes laborales en temporada baja "son muy considerables" explica el presidente de la patronal del sector en Huelva. De hecho, suponen más del 50 por ciento de los gastos a los que debe hacer un empresario hotelero, lo que lleva a muchos a optar por cerrar el establecimiento ante la baja rentabilidad que se obtiene.

Pero la realidad pone de manifiesto que "no se pueden hacer hoteles y mantenerlos cerrados". Al menos -considera el presidente de la Confederación Nacional- hay que permanecer abiertos nueve o diez meses".

La realidad en Huelva es bien distinta y así la mayor parte de los establecimientos de tres a cinco estrellas son de temporada y cierran entre octubre y marzo (cinco meses). Aún así, cada año se asiste a un nuevo incremento en la apertura de instalaciones hoteleras. El año pasado, el número de plazas se incrementó en 2.346 y para éste se espera que se pongan en circulación, al menos, 1.800 plazas más en el litoral.