La filial de Cepsa, Ertisa, incrementó el pasado año su producción en un 40% gracias a la puesta en marcha de dos nuevas plantas en sus instalaciones de Palos de la Frontera. Y la cantidad de producto podrá crecer aún más en años venideros, puesto que las dos nuevas plantas de cumeno y fenol/acetona suponen la ampliación de la capacidad de producción hasta en un 70%. En total, la empresa fabricó 1,4 millones de toneladas de productos en 2007.

La ampliación acometida por Ertisa entró en servicio en marzo del pasado año, tras una inversión de 160 millones de euros en su construcción. Con esta ampliación, Ertisa proyecta convertirse en el segundo productor europeo y cuarto a nivel mundial de fenol, un producto de gran demanda en el mundo de las nuevas tecnologías para la fabricación de DVD, ordenadores, o para sectores como la construcción y la industria del automóvil. En total, la capacidad de producción de cumeno llega a las 800.000 toneladas al año, mientras que en las plantas de fenol/acetona se llega a las 600.000 y 372.000 toneladas anuales.

Esta ampliación ha marcado la declaración medioambiental de Ertisa del pasado año, presentada recientemente. La puesta en marcha de las dos nuevas plantas supuso algunos aumentos del consumo de energía respecto al año anterior, al igual que un aumento en las emisiones de dióxido de carbono, aunque muy lejos de superar los derechos asignados para la filial de Cepsa dentro del Plan Nacional de Asignación (PNA), elaborado para el control de las emisiones y puesta en marcha del comercio de derechos de emisión.

En este sentido, Ertisa emitió el pasado año 260.062 toneladas de gases de efecto invernadero, frente a las 206.917 del año anterior, según se recoge en el seguimiento realizado por el Ministerio de Medio Ambiente sobre el PNA. Ertisa recoge en su declaración los valores de emisión obtenidos por cada uno los focos de emisión para el SO₂ y el NO_x, estando todos ellos por debajo de los valores autorizados, marcados en la Autorización Ambiental Integrada con la que cuenta la empresa.

En el caso de la energía, se registra un aumento del consumo de energía calorífica y de energía eléctrica consumida por cada tonelada de producto fabricado, que según Ertisa responde a las pruebas operativas y las necesidades energéticas de la puesta en marcha de las nuevas instalaciones. En cambio, el consumo de agua se mantuvo a pesar de la puesta en marcha de las nuevas unidades productivas. El inicio de las operaciones de las nuevas plantas también ha supuesto una ampliación del sistema de tratamiento de efluentes.

En total, los recursos asignados al medio ambiente por parte de Ertisa durante el pasado año superaron los 7,8 millones de euros, de los que medio millón fueron inversiones destinadas a la recogida y reutilización de aguas residuales, el nuevo sistema de filtración de efluentes, la disminución de emisiones de compuestos orgánicos volátiles y la adquisición de nuevos equipos para análisis ambientales. Por otra parte, durante 2007 no se produjo ningún accidente medioambiental relacionado con la actividad de Ertisa.