La dotación de efectivos de la sanidad onubense parece recuperar su pulso después de los fuertes recortes a los que fue sometida durante los años de la crisis económica. Según los datos oficiales facilitados por la Consejería de Hacienda y Administración Pública, la cifra de empleados que ejercen su actividad en el sistema sanitario público onubense asciende, a fecha de enero de este año, a 5.989 trabajadores. En la cifra se encuentra incluido tanto el personal de categorías sanitarias como no sanitarias.

De este modo, el contingente de empleados de Salud en Huelva se acerca a la cifra de los 6.000. Se trata de una especie de barrera psicológica, ya que esta estaba superada en el panorama de 2011 cuando el SAS contaba con 6.157 trabajadores repartidos en los diferentes centros asistenciales. En sólo dos años, la sanidad onubense perdió el 9% de su plantilla. Esta ha crecido de 2016 a 2017 un 1,3%, lo que supone un porcentaje muy parecido al que arroja el crecimiento medio de Andalucía: 1,6%.

Los contratos de personal laboral que se realizaban eran al 75% de jornada

Esta evolución positiva no puede hacer otra cosa que congratular a todos los usuarios por lo que parece una recuperación de la tendencia ascendente tras unos años especialmente duros. Según un informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía, la plantilla del SAS en la provincia perdió en los años 2011 y 2012 nada menos que a 548 trabajadores, una cifra que deja lejos a esos 6.157 que tenía en 2011 con un retroceso de varios años en lo que se refiere al número de efectivos.

Los trabajadores que realizan su actividad en los centros sanitarios de la provincia suponen el 25% del total de los empleados que la Junta de Andalucía tiene en la provincia. Esa cifra global es de 16.335 personas, también a fecha de enero del presente año, lo que supone cerca del 8% de la población actualmente ocupada en la provincia.

En cuanto al personal de los centros sanitarios, la presencia femenina es abrumadora, especialmente en las categorías sanitarias pero también en las no sanitarias. Tal es así que los hombres sólo suponen el 32% del conjunto total de la plantilla. Paradójicamente, el incremento de efectivos que se ha registrado en este último año y que consiste en 76 trabajadores, se ha hecho en detrimento de la presencia femenina en las categorías sanitarias, ya que han subido ambos géneros en las no sanitarias. En todo caso, no hay que temer que esté en peligro el predominio femenino por sus grandes dimensiones y por el escaso incremento registrado en este último año.

Las caídas de trabajadores, especialmente en los años 2011 y 2012, supusieron un recorte más que notable y que afectó a Huelva más que a cualquier otra provincia andaluza. De hecho se contabilizó en un 9%. A eso hay que añadir que los contratos de personal laboral que se realizaron eran al 75% de jornada, lo que desde el punto de vista práctico supusieron un hándicap adicional dentro de las penurias que se aplicaron durante los años más duros de la crisis.